MONICA
Cierro la puerta de la habitación de Lidia luego de que ha comenzado su siesta. Una sonrisa se forma en mi rostro, ya que hoy Lidia me hizo pasar un buen día, la noticia de que me quedaré aquí le gusto y se emocionó. Me enseño alguno de los póster que su madre que coleccionaban de mí de cada pasarela y también de otras modelos. Según Lidia,