Capítulo 8 Todo comenzó en Aftil

Archie Struan

Lo más lógico sería levantarnos y regresar, pero estando tan estropeados por la caída es probable que volvamos a caer y eso sería mortal.

Tomé a Dulce del brazo y lo puse alrededor de mi cuello, ella cojeaba de un pie y yo sólo tenía un dolor muy fuerte en el hombro derecho.

Avancé a la primera puerta antes de que un par de ellos se abalanzaran hacía nosotros, vi que uno agarró el pie de Dulce; saqué del bolsillo el arma que me había dado la castaña y le disparé a los dos que estaban en el suelo, justo en la cabeza.

Forcejee el pomo de la puerta hasta quedar abierta hasta atrás, lancé sin pensarlo a Dulce dentro de aquella habitación y con la parte de atrás del revólver golpeo al que está delante de todos y luego lo pateo con fuerza, haciendo que empuje al resto, entré cerrando con velocidad la puerta.

-¿Estás bien Dulce?- Indago con preocupación y con la respiración agitada.

-¿Cómo carajo voy a estar bien si me tiraste como mierda?- Queja la chica intentando levantarse. -¿Cuantas balas gastaste estúpido?

-Sólo dos.- Respondo.

-¿Valieron la pena?- Cuestiona.

-Era eso o que te despedazaran a mordidas los pies.- Me toco el hombro y quejo de dolor, sentándome en una silla. -Dulce, las personas de allá arriba, ¿las conocías?_ Mi curiosidad me gana esta ves.

-¿Te aprovechas que estoy débil, porque sabes que no te puedo matar en estas condiciones?- Pregunta la chica con molestia. -Sí, eran mi familia.

-Lo sien...

Ella interrumpe mi oración: -¿Lo sientes? No sientes nada, ahora explícame tú a mí.- Me amenaza con la mirada -¿qué haces aquí expuesto en ves de "a salvo" con aquél viejo estúpido?

-Me escapé.- La miré con picardía, giré la silla y me apoyé en ella.

-No te creo.- Aún me reta con la mirada. -Si tanto sabes sobre esto, sácanos de aquí.

-Nuestras posibilidades de sobrevivir no serían muchas, aunque podríamos resistir si logramos desarrollar habilidades de supervivencia efectivas- Expuse.

-¿Me estás diciendo que tu abuelo creó el apocalipsis y no sabe detenerlo?- Cuestiona Dulce estando apoyada en la pared.

-En primer lugar mi abuelo no lo creó, sólo lo descubrió- Aclaré y su rostro estaba totalmente confundido. -Esto es confidencial así que por favor escúchame bien.

-¿Quiénes son ustedes? ¿Están infectados? ¿Qué hacen aquí?- Un tipo con arma de fuego salió de una habitación de aquél apartamento y nos apuntaba turnándose para amenazar a los dos haciéndonos preguntas.

-Tranquilo no venimos a hacerle daño- Levanto mis manos y le hago una señal a la castaña para que haga los mismo, acto el cual hace con molestia.

-¿Son militares?- Pregunta suspirando y bajando el arma. -¿Vienen a salvarme?

-Esos están incapacitados, obviamente- Habla Dulce girando los ojos. -Si vas a esperar por ellos, temo decirte que morirás.

-¿Cómo que incapacitados? Son militares, ellos están para protegernos a nosotros los civiles.- El hombre tensó todo el rostro y le apunta a Dulce de vuelta. -Si ustedes no son militares, entonces, pueden morir- Aguantó con mas firmeza el arma y con decisión puso su dedo en el gatillo.

-Ey, oiga señor- Atraje su mirada hacía mi dirección -Tranquilícese, los militares vendrán pronto, seguro están de camino ahora mismo.- Me acerqué cada ves más al tipo con cuidado y las manos arriba.

-¿De verdad?- Cuestiona.

-Claro señor.- Respondí ahora con la suficiente distancia para tomar su arma, hacerle una llave y reventarle la cabeza de un tiro con su propia arma.

-"Seguro están de camino ahora mismo", ¿qué mierda fue eso?- Indaga Dulce.

-Que malagradecida eres, te salvé la vida.- Hago pucheros. -Claro que no están de camino, la progresión de la plaga zombie sobrepasa a las fuerzas de seguridad militares y civiles.

Dulce frunce el ceño.

-Continúa con lo que ibas a decir- Me dice con hostilidad.

-¿No es un poco temerario de su parte codiciar información privada?- Indago acercándome a paso lento.

-Te tengo una sola pregunta- La chica se pone con pocas fuerzas delante de mí. -¿Dónde comenzó todo?

-Señorita Lidice está siendo un poco curiosa- Le digo con picardía acentuando la palabra "poco". -Aftil, todo comenzó en Aftil. Pero esto es un Apocalipsis y para que este levantamiento sea nombrado así, debe ser global- Expuse y me acomodé los lentes. -Este parece el principio de todo pero en realidad esto comenzó hace mucho tiempo, así que si estoy bien informado, el virus zombie ya está en todo el mundo.

-¿En todo?-- Pregunta.

-Sí.- Nos miramos con seriedad y mi mirada se desvía a la meseta de la cocina. -Oh, mira papas fritas, ¿quieres?