-Maria- la cara de Marrota fue de asombro -justo estaba viendo el reporte de Bill, sobre lo ocurrido anoche- cerró la carpeta que miraba, en ese momento su móvil emitió un sonido y segundos después encendió la tv
-«El empresario y activista Anton Calá, fue visto por última vez ayer a las 6pm junto a su cuerpo de seguridad y su esposa alertada por su ausencia, decidió llamar a la policía alrededor de las 3am de la mañana, ya que según ella su esposo nunca se a quedado fuera de casa, las autoridades han empezado su búsqueda ya que...
-bien hecho María, el Cártel ha mandado a uno de sus emisarios para agradecer por la rápida ejecución- sonrió y me entrego dos sobres -esta es tu paga- señalando al más pequeño -y este es tu nuevo encargo-
Miré los sobres detenidamente y tome el que contenía el dinero y lo guarde en mi bolsillo y el que contenía la información de mí víctima lo abrí
-este es Rafael Quiroga, el rector del penitenciario "El salvador" y ha estado exigiendo demasiado según el Cártel, así que quiere eliminarlo, pero no quiere que sea algo limpio, quiere que se note que fue matado por el narco y que le dejes una nota con su propia sangre que diga "El Manglar"-
-de acuerdo- miré aquel sujeto, era un hombre regordete, con cara de abusador y malandro, guarde nuevamente el contenido y me puse en pies
-ah, otra cosa María, ellos quieren que sea para hoy- miró su reloj de pulsera -tienes hasta las 2am para acabar con él- asentí y me marché, necesitaba planear mi ataque
Me sumergí en los datos suministrado y parecía un hombre muy recto, del trabajo a la casa, de la casa a la iglesia, de la iglesia a un pequeño restaurante junto a su familia y así sucesivamente.
De repente me llegó una idea a la cabeza y decidí ejecutarla, sólo tendré que esperar 10h para ejecutarla.
Tomé todo lo necesario de la armería una 9mm HK p7, mi infalible Glock 43, balas, silenciador, binoculares, bombas de humo y por si las dudas una pistola eléctrica
-¿De cacería María?- preguntó Richard al entrar a la habitación
-sí, debo cumplir órdenes- terminé de empacar y salí de allí, la verdad es que nunca me ha gustado la vibra de Richard, es una de esos mastodontes de porte militar, mirada misteriosa, de poco hablar y muy amenazante cuando quiere, pero en fin, hoy no me voy a distraer con pequeñeces. Baje a la cochera y tome una moto, conduje hasta llegar a la cárcel y allí me estacione, en un punto ciego de las cámaras y de la vista de los policías que vigilaban el lugar.
Pasada las horas ví cómo salió una hora antes del trabajo, le seguí con cautela hasta entrar a una pequeña cafetería en la cual se encontró con el procurador general, el lugar estaba infestado de policías, lo cual hacía que mi entrada al lugar no pase desapercibida, pero debo tomar el riesgo, baje de la moto, me quite el casco y como siempre llevo conmigo un cambio de ropa, fuí hasta detrás de un carro y me coloque un vestido suelto con unas sandalias y sin más me dispuse a entrar.
Al abrir la puerta sonó una pequeña campanita captando así la atención del personal del lugar y de los pocos comensales que habían allí, caminé con total naturalidad, mientras observaba todo a mi alrededor, me senté dos mesas después de la de ellos y con dificultad escuché lo que hablaban. Una joven fue hasta mí y preguntó que ordenaría, le dije que esperaba a alguien, que por el momento solo quería un vaso de agua.
Fingía estar un poco angustiada, así que el mesero se me acercó y le dije que me marcharía y que si podía llevarme el vaso, esté dudo un poco pero al ver la jugosa propina aceptó, yo había decidido salir del lugar, ya que el Alcaide había dicho que se debe retirar.
Por encima del vestido me coloque la ropa que traía puesta con anterioridad y volví a seguir al blanco, este llegó hasta su casa y ya la esposa lo esperaba para partir a la iglesia.
Le pedí perdón a Dios por lo que estaba a punto de hacer, iba a irrumpir en su casa, sólo espero que esta me sea perdonada.
Lancé una bomba de humo y de inmediato los feligreses presentes se alarmaron
-tranquilos hermanos, debe de ser alguna fuga ... Vamos a ir saliendo todos despacio- escuché al padre hablar, saque la 9mm y realice dos disparos al aire, lo cual armó más alboroto, localicé a Rafael y le disparé continuamente hasta verlo abatido y como me habían ordenado, en el pupitre del padre había una agenda, arranque una hoja y escribí con su propia sangre el nombre del Cártel.
Conduje hasta la organización debía de informarle a Marrota lo que había escuchado.
-Maria, se te ve cansada, ¿Día de cacería?- preguntó el cocinero mientras me servía una ensalada y una cerveza
-sí César, fue algo espantoso lo que hice hoy, pero debía "Llamar la atención"- hice comillas con mis dedos y tomé un largo trago de cerveza
-eso quiere decir que tuviste que alborotar algún avispero- sonrió
-digamos que sí- tomé la ensalada y fui hasta la oficina de Marrota
-Lucky, ¿Puedo pasar?, Necesito decirle algo a Marrota- este se encontraba parado en la puerta con intención de entrar
-ahora él está ocupado en una reunión con el Señor Manuel-
-te juro que es de suma importancia que Marrota se entere de esto- este me miró
-pero debes de darme esa ensalada que llevas ahí- miré el plato y se lo extendí
-gracias- dijo Marrota cuando Lucky le pasó la ensalada -93, ahora no puedo hablar- cuando Marrota pronuncia nuestro año de nacimiento y no nuestro nombre quiere decir que está reunido con un Cártel
-esto que te diré es de suma importancia Marrota-
-permítanme un momento- le dijo a quienes lo acompañaban y camino hasta mí, caminamos juntos hasta el baño y allí nos encerramos, ya que ese era el único lugar deshabilitado -tienes cinco minutos y van tres-
-en el encargo de hoy descubrí que hay un topo infiltrado en el Cartel El Manglar y por lo visto tiene suficiente información del Cártel y de nosotros-
-¿Qué estás diciendo?- preguntó encolerizado
-sí, estuve presente sin levantar sospechas en la reunión en la cual fue participe el Alcaide, el Procurador y una comitiva en la cual hablaban de un elemento infiltrado en las filas de El Manglar, el cual ya tiene información pertinente como para hablar y conexiones con la afamada Élite de Asesinos A Sueldo de Marrota, cito textualmente, no pude seguir escuchando ya que el Alcaide debía de partir del lugar-
-esto no es posible, ven, debemos hablarlo con quiénes están allí afuera- salímos hasta la mesa donde estaban los demás reunidos
-Marrota, ¿Que ha pasado?, Tu cara parece haber perdido el color- dijo uno de los que encabezaba la reunión
-y no es para menos Manuel, para nadie es un secreto que la policía me estuvo investigando y no pudo encontrar nada en mi contra, pero ahora resulta que tenemos un Topo- todos los presentes se alarmaron y empezaron a hablar todos al unísono
-si por tu culpa llegamos a caer te las verás mal Marrota- amenazó el más anciano de todos
-Mira Víctor aquí nadie va a caer, te recuerdo que cuando ustedes decidieron hacer tratos conmigo yo les advertí sobre mi investigación y segundo no vengas a mi territorio a amenazarme, porque no saldrás bien parado- Marrota cambió su aspecto, ahora se veía calmado, sereno, como alguien que no tiene preocupación alguna
-este no es mento para medir fuerzas, necesitamos saber quién es el topo infiltrado- Manuel parecía decidido
-el Topo está en tu organización Manuel, detrás de tu pellejo es que están-
-eso es una locura...¿Quieres decir que en El Manglar alguien está jugando para lo dos bandos?- Marrota asintió -dame el nombre-
-hay si no te puedo ayudar, esa información la supo 93 mientras estaba de servicio- Marrota y Manuel se miraron -el Alcaide, el procurador y varias personas más estaban reunidos y hablaban de esta situación-
-93, nos podría decir lo que escucho, por favor- pregunto el más anciano, miré a Marrota y está asintió
-sí, estuve presente en la reunión en la cual fue participe el Alcaide, el Procurador y una comitiva en la cual hablaban de un elemento infiltrado en las filas de El Manglar, el cual ya tiene información pertinente como para hablar y conexiones con la afamada Élite de Asesinos A Sueldo de Marrota-
-¡MALDICIÓN!- el grito de Manuel seguido de los vidrios rotos de su vaso estrellado en la pared hizo que diera un respingo -¿Acaso dijeron cuándo sería esto?-
-no señor-
-necesito saber quién es el responsable de esto y juro que va a lamentarse-
-lo mejor sería que la 93 te ayude con eso, debemos darnos prisa, eso puede pasar en cualquier momento-
-¿Me quieres decir que no puedo encontrar un maldito topo en mi Cártel?, Es eso-
-no lo tomes así Manuel, según veo puede ser una buena estrategia, sólo tienes hombres, la llegada de una mujer...- habló victor
-Víctor esto no se trata de llevarse a la cama todos mis hombres, es saber quien es el responsable- este señor para ser muy importante
-con el debido respeto señor, soy muy buena persuadiendo- Manuel me miró de arriba a bajo
-de acuerdo-
-ya que estamos de acuerdo sólo queda poner en marcha el plan, nadie puede saber acerca de esta conversación - sentenció Marrota -93, empaca algo liviano, hoy mismo te vas con Manuel
-sí señor- salí de la oficina y fui directo a mi habitación, tome una tula y eche tres cambios de ropa, algunas cosas para el aseo personal y otro par de botas, de extra lleve mi Glock y un pequeño cuchillo. Una vez lista fui hasta el jeep de Manuel en el cual me esperaba
-sólo espero que esto funcione - fue lo único que se habló durante el viaje
la casa de seguridad era digna de un narco, conté alrededor de seis anillo s de seguridad con hombres fuertemente armados y que decir de la gran casa y su gran estructura que gritaba estar llena de lujos. Entramos por la puerta principal la cual nos fue abierta y que les digo la imaginación no se compara con la realidad, habían grandes muebles, un amplio comedor, la cocina repleta de lujos y me atrevería a jurar que entre sus cuadros había uno que otro de Picasso .
Le indicó a uno de sus hombres que me llevará hasta una de las habitaciones de huéspedes y a mi me indicó que me diera un baño y volviera con él y así lo hice, me di un largo baño, lave mi cabello y salí de allí, dejando mi cabello suelto y aún húmedo.
-te mostraré la casa y luego veras a todos y cada uno de mis hombres, en especial a quienes han sido reclutados recientemente- camine al lado de manuel, recorrimos cada rincón de la casa incluido el túnel de escape -está por demás decirte que si divulgas información del lugar no vivirás para contarlo dos veces-
-descuide señor, no soy como la rata que tiene trabajando para usted y lo está vendiendo al enemigo, en mi puede confiar y no sólo de palabra, me ganare su confianza-
-eso espero 93- luego de varios segundos después volvió hablar -como verás en mis filas no hay una sola mujer, a excepción de quienes se encargan del servicio, eres la primera en entrar-
-y si no confía en mujeres, ¿por qué pidió que yo me hiciera cargo de sus muertitos?- La curiosidad empezó a picar en mi y la verdad es que nunca he aprendido a guardarme mis pensamientos
-yo no lo pedí así, yo hice una apuesta con Marrota, le dije que no sabía cómo podía tener trabajando una mujer para él y este argumento que eras uno de sus mejores elementos, así que apostamos que tu te encargaría de llevar a cabo mis planes y si no podías con los dos primeros yo me quedaría con Los Gudas y si tu cumples yo debo darle cinco millones de dólares a Marrota, así que- abrió una puerta en polimetal, dando espacio a un pequeño callejón empedrado, luego abrió otra y allí se encontraban varios hombres contando un dinero -ahora debo de pagar
-ya está todo listo señor Manuel- habló uno de los hombres que estaban empacando
-bien, llamen a Marrota y díganle que puede pasar por su dinero- salimos de allí
-¿y porque apostaría por algo tan absurdo?-
-porque ya no se como gastar mi dinero, ademas, es bueno saber que no siempre se tiene la razón -