Capítulo 4 Puedo volver sola

En ese momento, por fin la mirada de Franklin se desvió hacia Mary, y observó su apariencia, pero cuando vio su rostro, quedó paralizado. Fueron sus ojos, exactamente, los que lo sorprendieron, pues eran hermosos, brillantes y claros. Mostraban inocencia, miedo y determinación, lo que era una combinación muy atractiva. De alguna manera le hizo evocar a cierta persona que fue enterrada profundamente en sus recuerdos. Esa persona también tenía esos ojos.

Cuando volvió a sus sentidos, la chica ya había bebido la tercera copa de vino. Al mirar fijamente su cara pura y hermosa, pensó: 'Después de todo, no es ella. Esa mujer no volverá'.

Entonces tomó una copa de vino y bebió. El ardor en su garganta bloqueó momentáneamente el dolor de su pasado, y también le impidió ver que Mary se balanceaba sobre sus pies cuando terminó sus tragos.

El mundo de ella se estaba inclinando, ¿o era solo su cuerpo temblando y fuera de control? 'Obviamente estoy borracha. Tengo que hablar con la gerente para irme enseguida'.

"Señor, ya cumplí mi trato. Siento mucho lo que sucedió antes. Tendré cuidado la próxima vez. ¿Ya puedo irme?". Una parte de ella se sentía afortunada y segura. 'Tal vez esté mareada, pero sigo siendo coherente', pensó.

"Es verdad. Por supuesto que puedes irte, pero has bebido demasiado y seguramente te vas a encontrar con tipos malos. Resulta que yo también me voy, te llevaré a casa". Cuando Zeke terminó de hablar, se movió para ayudarla a caminar hacia la puerta. Extendió la mano y le tocó suavemente la parte baja de su espalda.

"Gracias por su amabilidad, señor, pero me puedo ir yo sola. Gracias, de verdad". La chica sintió cierta humillación y asco en cuanto su mano la tocó, así que luchó por salir de su pegajoso agarre. 'Puede que nunca haya experimentado algo así antes, pero aun así sé que algo no está bien. Mis instintos me dicen que no me vaya con él, de lo contrario no se sabe lo que me podría pasar'.

Pero el alcohol había vuelto su cuerpo dócil, y no podía ni siquiera mantenerse erguida y mucho menos liberarse de las manos lascivas. Su uniforme tenía un cuello ancho, y su lucha lo había bajado un poco más de lo que se consideraba apropiado. De manera que si esto seguía así, podría terminar mostrando mucho más que su pequeño escote.

No obstante, la piel extra que se había revelado solo alimentó la lujuria del hombre, por lo que ahora tenía una ardiente determinación de disfrutar de ella, y no podía esperar. De manera que deslizó su otra mano hasta el trasero de esta y lo frotó lentamente.

Mary gritó de miedo, nunca había esperado conocer a una persona tan atrevida. Se sintió avergonzada y acorralada. Pero como sabía que no podía deshacerse de Zeke fácilmente, dejó su dignidad a un lado y rogó: "Señor, por favor, déjeme ir. Tengo trabajo que hacer".

"No te preocupes, hablaré con tu gerente. Ella te dará libre el resto de la noche. Además, estoy seguro de que tu propósito de trabajar aquí implica ganar dinero y encontrar un hombre rico que te mantenga. Te prometo que yo puedo satisfacerte". En su mente, sus pensamientos eran igual de agresivos. '¿Cómo puedo dejar escapar a semejante belleza? De todas maneras, las mujeres que trabajan en este lugar son todas iguales. Lo único que quieren es dinero, y no importa cómo se lo ganen. Son un montón de hipócritas'.

"Señor, por favor, déjeme ir. Puedo volver a casa sola. No soy el tipo de persona que usted piensa, solo soy una simple mesera". Mary sabía muy bien lo que el hombre pensaba de ella. 'Pero está muy equivocado. Solo estoy aquí para ahorrar dinero y ayudar a mis padres'.