Capítulo 7 El último adiós

En la madrugada que llegaron mis padres y mi hermana. Llegaron en silencio nadie artículo palabra, nada más mi mamá que se aproximó hacia mi con una bolsa negra. -Mira Mederit te traje unos tacos y un refresco para que cenes aún no lo has echo. -Muchas gracias mamá, y si no he cenado. Me quedé haciendo los trabajos y se me pasó el tiempo. -Esta bien hija, ve a descansar porque mañana nos vamos a ir temprano. Todos se despidieron de mi y se fueron a sus habitaciones, me puse a guardar mis libros y me fui a mi habitación. Me di una ducha y me fui a dormir.

En la mañana siguiente todos nos levantamos temprano desayunamos rápido, el desayuno fue rápido y silencioso. Luego mi padre preparó el carro para irnos. Llegamos pronto al templo media hora antes de empezar, mi hermana estaba platicando con mis padres yo nomas los observaba ella los abrazó y ellos asintieron y ella se fue. Nosotros nos quedamos en las ultimas bancas del templo mientras tanto Delia se fue junto a los padres de May haciéndoles compañía a lado del ataúd. La misa empezó puntual a las 12 del medio día. Estaban todos sus compañeros de clases y aparte de otros grupos; estaban sus maestros de la escuela y el director; sus amigos de la infancia y vecinos de donde ella vivía; todos sus familiares en las bancas del frente y por último mis compañeros de la Universidad y nosotros en la última banca. El templo estaba adornado de flores blancas y la melodía triste y fúnebre. Entre sollozos y la melodía se componía el ambiente. En aire se respiraba la tristeza que emanaba de todos por que la persona que se fue todos la estimamos y la queríamos. Terminando la misa, cada quien se subió a sus vehículos para acompañar el carro fúnebre al Panteón, pero Delia se fue en el carro de los papás de May para poder apoyar a la señora y estar con ella. Yo estaba con mis papás y estábamos en silencio todo el tiempo hasta que llegamos al Panteón y nos bajamos y fuimos a alcanzar a Delia. Ya estaban junto a la fosa donde estaban colocando el ataúd, mi hermana todo el tiempo tenía en brazos a la mamá de May. A pesar de que los papás de May y mi hermana tenía lentes oscuros se podía apreciar de que sus rostros estaban rojos he hinchados por las lágrimas derramadas. También en ese momento mis amigos Raquel y Gabriel estaban colocando en la lápida la corona de rosas blancas y en ella quedó en el centro la descripción que decía: " AQUI ESTA NUESTRA ADORADA HIJA. QUE AL IRSE ELLA SE LLEVO NUESTRO CORAZÓN. KATHERINE MAY CERVANTES IBARRA (2004-2019)"

En ese momento la cascada de lluvia cayó sobre nosotros haciéndonos compañía a la tristeza de nuestros corazones, limpiando nuestros ojos de las lágrimas derramadas por la persona que en vida se ganó nuestro amistad y cariño. Abrazando nuestros corazones afligidos y dando un último adiós a nuestra querida hermana, amiga e hija. Los compañeros de Delia empezaron a entonar la canción "De un Ángel llora", Junto a las palabras de despedida que Delia nos brindó. -"Querida amiga. Más que mi amiga eras mi hermana, mi cómplice en todas nuestras aventuras, esos momentos hermosos lo llevo en el fondo de mi corazón. (suspirando y tomando aire para poder hablar) Te....quiero (su voz se quebro) y aunque tu partida fue inesperada, se que donde estás, eres feliz y ya no tiene ningún dolor. Y antes de decirte "adiós". Quiero decirte que fuiste un ser hermoso y maravilloso. Que nos iluminabas el día con tu sonrisa y tu presencia. Adiós amiga vuela como una golondrina libre, pero nunca te olvides que te extrañaremos y te amamos (Gritando) ¡¡¡Siempre te extrañaremos no nos olvides!!!"