AVA
-¿Qué está haciendo aquí?- Mi respiración empieza a acelerarse.
-Ava-. Charlie exhala y me mira con cara de pena.
La puerta se abre de un empujón y mi corazón se detiene.
-Hola, pequeña.
Sacudo la cabeza, las lágrimas ya empiezan a caer por mis mejillas.
-¡Vete, vete!- Gimoteo y doy un paso atrás.
-¡Escucha, vete, joder!- Charlie gruñe y se pone delante de él.
-Sólo he venido a ver cómo está mi chica favorita. Hace tiempo que no la tengo en mis brazos-. Jamie sonríe, pasándose las manos por el pelo rubio - una sonrisa amenazadora en su cara.
-Me haces daño, estás jodidamente loco-sollozo.
-Me querías-afirma.
-Te quería, hasta que me di cuenta de lo psicótica que eras. Las cosas que me hiciste son imperdonables, Jamie. No te quiero aquí, así que vete-. Mi llanto empeora y Charlie se acerca a mí y me abraza.
-¡Ya la has oído!- Grita y Jamie sigue sonriendo.
-Volveré a por ti, pequeña-. Me guiña un ojo y mira a Charlie antes de salir y cerrar la puerta tras de sí.
-¿Estás bien, Ava?- Sacudo la cabeza y lo rodeo con los brazos-Siento que hayas tenido que ver su cara de psicópata. Intenté que se fuera-Me alejo y le sonrío.
-No pasa nada-Me limpio las lágrimas de la cara y resoplo. -Me voy a la cama-. Me acaricia el pelo y asiente.
-Si me necesitas, estoy aquí-. Me dice. Me doy la vuelta y me dirijo a mi dormitorio.
Cojo el móvil y sonrío al ver que tengo un mensaje de Kevin.
Kevin: Hola cariño, empaca algo de ropa de repuesto y tráela contigo mañana cuando vengas a cuidar a Lily. Te quedas a dormir.
*
-¿Qué pasa?- Es lo primero que dice Kevin al abrirme la puerta.
-Nada-. Susurro y entro en casa. Cierra la puerta y me agarra suavemente de la mano, haciéndome girar.
-No me mientas-. Me mira con severidad-Dime qué te pasa, cariño.
-Nada, es que anoche no dormí mucho-. Intento mostrarle mi mejor sonrisa, pero está claro que no se lo cree.
Asiente.
-Vale, espero que estés lista para contármelo cuando vuelva del trabajo-. Me besa en la frente. -Hasta luego, cariño-Y se va.
Suspiro para mis adentros y voy a buscar a Lily. La veo en pijama viendo dibujos animados en el sofá. Me ve en la entrada del salón y se le iluminan los ojos.
-Avey-. Sonríe y me agarra las manos, me acerco a ella y la levanto en brazos-Te he echado de menos.
-Yo también te he echado de menos, cariño-. Le doy un beso en la frente y me siento con ella en mi regazo. Me mira y frunce el ceño.
-Pareces cansada, Avey-Dice con voz triste y se acurruca más contra mí. -¿Estás triste?
Sinceramente, me sorprende lo lista que es esta chica y lo bien que sabe leer a la gente.
-Estoy bien, no te preocupes por mí-Le sonrío -¿Quieres desayunar?- Ella sonríe y asiente con entusiasmo.
-Tortitas, por favor-. Da una palmada.
Voy a la cocina, coloco a Lily en una silla y empiezo a hacerle tortitas.
-Papá dice que te quedas a dormir-. Sonríe alegremente-Me gusta que te quedes a dormir, ¿puedes quedarte para siempre?-Pregunta con esperanza en sus grandes ojos marrones.
-No puedo, cariño-. Su cara decae y sus labios empiezan a temblar. -Por favor, no llores-. Entro en pánico, coloco rápidamente sus tortitas en un plato y me acerco a ella.
-Me gusta que estés aquí conmigo y con papá-. Lloriquea y me pide que la levante.
-Ya estoy aquí, ¿verdad, cielo?-. La levanto y le acaricio el pelo rizado.
-Pero te quiero aquí para siempre, Avey. Papá también te quiere aquí para siempre-. Me dice, mientras mueve sus largas pestañas hacia mí.
-Lily cariño, que yo no viva aquí no significa que nunca me vayas a ver. Podrías verme todos los días si quisieras, incluso podrías venir a mi casa a dormir. ¿Qué te parece?-. Sonrío y le enarco las cejas.
-¿En serio?- Asiento con entusiasmo-Vale, ¿podemos ver una película ahora?
-Después de que desayunes-. La acomodo de nuevo en su asiento y la ayudo con su desayuno.
*
-¿Vino?- Kevin se da la vuelta y me sonríe mientras saca una botella del armario.
-Esta noche no-. Me río, sabiendo lo que pasó la última vez que bebí vino cerca de él.
Son las diez de la noche y ambos acostamos a Lily.
-Vamos arriba, cariño-Sonrío cansada y subo con él. Me dejo caer dramáticamente en la cama y Kevin se acuesta, envolviéndome con sus brazos, atrayéndome más hacia él. -¿Me lo vas a decir ahora?- Me pregunta, acariciándome el brazo.
-Mi ex-. Me limito a decir, haciendo que se ponga tenso.
-¿Qué pasa con él?- Su voz se vuelve más grave.
-Anoche se presentó en mi piso y quiere que vuelva-Me acurruco contra él y entierro la cabeza en el pliegue de su cuello. -Me trajo recuerdos que nunca quise recordar, Kevin. Apenas pude dormir porque me preocupaba que fuera a entrar a robar o algo así-le confieso.
-¿Por qué no me llamaste?-. Me mira y frunce el ceño.
-Tienes que preocuparte por Lily, Kevin. No quería molestarte-. Se burla de mi comentario y yo lo miro y frunzo el ceño. -¿Cuál es el problema?- Intento zafarme de sus brazos, dolida por su reacción a mi comentario, sin embargo, él me estrecha los brazos y me besa la frente.
-El hecho de que pienses que yo pensaría eso de ti, realmente me insulta, cariño. Me importas mucho, muchísimo, joder, y recuerdo haberte dicho expresamente cuando te dejé anoche que me llamaras si pasaba algo malo-. Me quedo callada y se me humedecen los ojos. -Háblame, Ava.
-Tengo miedo, Kevin-Me levanta para que me siente a horcajadas sobre su regazo.
-Mírame-Hago lo que me dice-No dejaré que te pase nada malo-Me acaricia la cara.
-Me gustas mucho, Kevin-. Alargo la mano y le paso los dedos por el pelo, él cierra los ojos satisfecho.
-Vamos a arreglar algo por la mañana, ¿vale?-Asiento con la cabeza, salgo de su regazo y me meto entre las sábanas, él apaga la lámpara y nos acurrucamos el uno contra el otro. -Buenas noches, cariño.
-Buenas noches, Kevin-. Le doy un beso en la mejilla y luego él se arrastra por la cama y apoya la cabeza en mi pecho.
Antes de quedarnos dormidos, oigo la puerta abrirse y cerrarse, el sonido de unos pies pequeños que se dirigen hacia la cama.
-Avey-. Oigo a Lily susurrar en la oscuridad, le cuesta subirse a la cama, pero al final lo consigue. Se mete bajo las sábanas y se acurruca a mi lado. -Buenas noches, buenas noches.
-Buenas noches, cariño.