AVA
Me giro y veo a Luciano con cara de preocupación.
-No sabemos qué puede haber en esa caja-. Se acerca a mí despacio y empieza a inspeccionarla. -No la toques, dulce niña-Me dice con calma.
Me sobresalto cuando veo que alarga la mano hacia la caja, saca un pequeño cuchillo del lateral de su calcetín y corta suavemente la cinta de celofán q