Capítulo 8 Verdades Ocultas

El clima en el centro de rehabilitación era engañosamente sereno. El sol bañaba los jardines, y los pacientes participaban en sus actividades matutinas como si el mundo exterior no existiera. Pero en el interior de Ethan Blake, la tormenta seguía rugiendo. La información que Thomas le había revelado no dejaba de martillar su mente, y con cada hora que pasaba, la sospecha crecía.

Ethan había pasado la mañana revisando los documentos que Thomas le dejó, buscando algo, cualquier indicio que pudiera confirmar sus peores temores. Pero los números, aunque reveladores, no daban un nombre. Solo sembraban dudas. **¿Quién lo había traicionado? ¿Y por qué?**

Mientras caminaba por el pasillo principal del centro, intentando despejar su mente, se encontró con Lily, quien llevaba una carpeta bajo el brazo y un brillo de determinación en los ojos. Parecía tan enfocada en su tarea que no lo notó hasta que casi chocaron.

-Ethan -exclamó, deteniéndose justo a tiempo. -No te vi venir.

-Parece que ambos estamos distraídos -respondió él, su tono más sombrío de lo habitual.

Lily frunció el ceño al notar su expresión.

-¿Algo anda mal? -preguntó, colocando una mano ligera en su brazo. **Siempre parecía saber cuándo algo lo inquietaba.**

-Podría decirse que sí -admitió, aunque no ofreció más detalles. -¿Qué llevas ahí? -Señaló la carpeta, intentando desviar el tema.

Lily levantó la carpeta, sonriendo ligeramente.

-Solo unos informes para los médicos. Nada emocionante. -Pero luego lo miró más detenidamente. -Ethan, sé que probablemente no quieras hablar de ello, pero... pareces más tenso que de costumbre. Si necesitas desahogarte, ya sabes dónde encontrarme.

Él asintió, agradeciendo su oferta con un leve movimiento de cabeza. **Aunque no estaba seguro de cómo poner en palabras el caos que llevaba dentro, sabía que la calma de Lily era un ancla que necesitaba.**

-Lo tendré en cuenta -respondió antes de continuar su camino.

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Más tarde, en su habitación, Ethan recibió una llamada de Thomas. Su tono al otro lado de la línea era urgente.

-Señor Blake, hemos identificado a alguien que podría estar relacionado con las irregularidades financieras -informó.

Ethan se enderezó en su silla, su atención completamente enfocada.

-¿Quién? -preguntó con la mandíbula apretada.

-Uno de los directores regionales. Pero hay algo más... -La voz de Thomas bajó un poco, como si dudara en continuar.

-Dilo, Thomas -exigió Ethan, la impaciencia evidente en su tono.

-Hemos encontrado un rastro que conecta las transacciones con una cuenta registrada a nombre de alguien cercano a usted. Un ex empleado: Marcus Wheeler.

El nombre golpeó a Ethan como un puño. **Marcus Wheeler.** Había sido uno de sus hombres de confianza años atrás, antes de que Ethan lo despidiera por incompetencia. Marcus había salido de la empresa sin decir una palabra, pero ahora parecía haber encontrado su venganza.

-¿Estás seguro de esto? -preguntó Ethan, su tono gélido.

-Todavía estamos investigando, pero todo apunta en esa dirección. Marcus tenía acceso a los contratos originales antes de ser despedido. Parece que ha estado utilizando esa información para manipular los números desde el exterior.

Ethan colgó sin despedirse. **Marcus Wheeler.** El hombre había sido una espina en su costado durante años, pero nunca imaginó que sería capaz de algo así. Se puso de pie, decidido a tomar acción.

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Mientras Ethan lidiaba con las noticias, Lily se encontraba en la oficina de uno de los médicos del centro, revisando los informes de los pacientes. Pero su mente no estaba completamente en la tarea. **Algo en la forma en que Ethan la había evitado más temprano la tenía preocupada.** Había aprendido a leerlo, y lo que había visto en sus ojos esa mañana era algo más que simple estrés.

Terminó su trabajo rápidamente y decidió buscarlo. Lo encontró en la sala de lectura, sentado con la mandíbula apretada y un vaso de whisky en la mano, algo que rara vez lo veía hacer.

-¿Ethan? -preguntó desde la puerta.

Él levantó la vista, claramente molesto por haber sido interrumpido, pero su expresión se suavizó al ver que era ella.

-Lily. ¿Qué haces aquí?

-Podría preguntarte lo mismo -respondió, entrando lentamente. -No parece el lugar típico para tomar un trago.

Ethan dejó el vaso en la mesa, suspirando pesadamente.

-Digamos que ha sido un día complicado -admitió, su voz cargada de cansancio.

-¿Quieres hablar de ello? -ofreció, tomando asiento frente a él.

Por un momento, Ethan consideró guardarse todo, como solía hacer. Pero algo en la presencia tranquila de Lily lo instó a hablar.

-Hay un problema en mi empresa -confesó. -Parece que alguien cercano a mí ha estado robando dinero. Y hoy descubrí que es alguien que creía haber dejado atrás hace años.

Lily lo observó en silencio, permitiendo que continuara.

-Es... complicado -añadió. -Siempre he intentado mantener el control sobre todo, pero parece que, incluso cuando creo tenerlo todo bajo control, el pasado encuentra la manera de alcanzarme.

Lily asintió lentamente, comprendiendo su frustración.

-A veces, el pasado no es algo que podamos dejar atrás por completo -dijo. -Pero eso no significa que debas enfrentarlo solo.

Ethan la miró, y por un instante, sus defensas parecieron desmoronarse.

-¿Cómo haces eso? -preguntó, su voz apenas un susurro.

-¿Hacer qué? -preguntó Lily, confundida.

-Que me sienta... menos solo -admitió Ethan, sorprendiendo incluso a sí mismo con sus palabras.

Lily sonrió suavemente.

-Tal vez porque sé lo que se siente -respondió. -Todos cargamos con algo, Ethan. No tienes que cargarlo todo tú solo.

Ethan asintió, permitiendo que sus palabras calaran en él. Por primera vez en mucho tiempo, se sintió aliviado de no tener que enfrentar todo completamente solo.

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La tranquilidad del momento se rompió cuando Thomas llamó nuevamente al teléfono de Ethan. La expresión de Ethan cambió de inmediato al responder.

-¿Qué ocurre ahora? -preguntó con un tono que Lily no reconoció.

-Señor Blake, hemos confirmado que Marcus Wheeler está detrás de las irregularidades, pero hay algo más. Parece que no está trabajando solo. Alguien dentro de la empresa sigue filtrándole información.

Ethan sintió que su pecho se apretaba. **¿Otra traición? ¿Cuántas más habría?**

-¿Quién? -preguntó, su voz peligrosa.

-Aún no tenemos un nombre, pero estamos cerca. Necesitamos que vuelva a la oficina para confrontarlo directamente.

Ethan cerró los ojos, conteniendo la rabia que amenazaba con desbordarse.

-Estaré ahí mañana por la mañana -respondió antes de colgar.

Lily, que había escuchado parte de la conversación, lo observó con preocupación.

-¿Todo bien? -preguntó, aunque sabía que la respuesta sería negativa.

Ethan negó con la cabeza, dejando escapar un suspiro pesado.

-No, pero lo estará -respondió, aunque no parecía convencido. **Sabía que tenía que volver, pero lo que más le preocupaba era a quién encontraría al otro lado de esta nueva traición.**

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Mientras Ethan se preparaba para regresar a su empresa, una figura en las sombras observaba desde lejos. Marcus Wheeler, con una sonrisa arrogante, revisaba un correo electrónico en su computadora portátil. Había estado esperando este momento durante años, y finalmente estaba viendo cómo su plan tomaba forma.

-Blake nunca verá esto venir -murmuró para sí mismo, cerrando la laptop.

Pero lo que Marcus no sabía era que Ethan no era el mismo hombre que había sido en el pasado. Esta vez, estaba preparado para enfrentar a cualquier sombra que intentara derribarlo. **Incluso si eso significaba enfrentar las partes más oscuras de sí mismo.**

            
            

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