El aire en la casa estaba cargado de una electricidad palpable, como si el universo mismo estuviera conteniendo el aliento. Valeria y Damián se quedaron inmóviles cuando el hombre de la chaqueta oscura entró en la sala, su presencia marcando un punto de inflexión en la tensión que había entre ellos. No era solo el mérito de su llegada lo que los ha