Capítulo 7 Irritante

El corazón de Bonnie se ablandó cuando Gavin le entregó los pañuelos. Sin embargo, con la misma rapidez, se llenó de ira nuevamente.

Resultó que él no lo hacía por preocupación, sino que simplemente estaba preocupado por su propia reputación.

"¡Idiota!

¡Gavin Zhuo, eres un idiota!".

En su oficina no había espejo, por lo que Bonnie miró su reflejo en la pantalla del teléfono celular mientras se limpiaba la sangre de la cara. Antes de que pudiera terminar de limpiarse, Gavin interrumpió el silencio que había en la oficina.

"Vuelve a la casa lo más pronto posible. No me molestes aquí en la oficina".

Sus palabras fueron interrumpidas por el sonido que producía al dar vuelta unas páginas. Al parecer, Bonnie se había casado con un adicto al trabajo.

La chica respiró hondo y se dijo a sí misma que no reaccionara de forma exagerada. Este cabrón probablemente tenía algo en contra de su familia. Una vez estuvo calmada, se volvió a mirarlo. "Bueno, me voy ahora. Si no quieres ver mi cara de mal humor, puedes ir al burdel a ver a esas chicas sonrientes. Adiós".

Bonnie cerró la puerta de la oficina en silencio y dejó a Gavin solo con su trabajo. Con una mirada tranquila en su rostro, agarró el contrato con fuerza en su mano.

¡Ring! ¡Ring!

El teléfono que se encontraba en su escritorio interrumpió sus pensamientos. Gavin frunció el ceño y cogió el aparato.

"¿Qué pasa?".

Se escuchó la adorable voz de su secretaria del otro lado de la línea telefónica. "Señor Zhuo, el señor Evan Zhang está llamando desde Hong Kong. ¿Quiere que le ponga en contacto con él?".

"Está bien, transfiera la llamada". Gavin se encontraba confundido. ¿Por qué Evan no llamó directamente a su número personal?

Cuando escuchó la voz de Evan, Gavin todavía estaba extrañado de por qué lo estaba llamando al teléfono de su oficina.

"¡Gavin, hola! ¿Cómo va todo?".

Era cierto que siempre se podía percibir la personalidad de alguien a través de su voz. A juzgar por cómo sonaba por teléfono, se podría pensar que Evan era un hombre extrovertido y alegre.

Gavin frotó sus cejas con cansancio. "Todavía me estoy preparando. He estado bastante ocupado, Evan. ¿Por qué no me llamaste a mi teléfono?".

"Te llamé pero no respondiste. ¿Olvidaste traer tu teléfono nuevamente?", preguntó Evan casualmente. "Estoy llamando por algo importante. Escuché que te casaste con la chica de la familia Meng. ¿Es cierto?".

"¿Cómo te enteraste?". Los ojos de Gavin se llenaron de sorpresa. Luego preguntó: "¿Quién te lo dijo?".

"Lo acabo de escuchar por ahí", dijo Evan. Gavin podía imaginarse la expresión traviesa que tenía Evan en este momento. Su amigo debía estar encogiéndose de hombros despreocupadamente y, ante ese pensamiento, hizo una mueca con la boca.

"Hice un juramento con ella en la iglesia", respondió Gavin. Él ya tenía una idea de quién había filtrado la noticia, aunque Evan no le dijera quién le había contado. De igual manera él no planeaba esconderlo. No importaba si se difundía la noticia.

"¿Estás bromeando?". Por lo visto, Evan pensó que Gavin no hablaba en serio. "¡¿Cómo pudiste casarte con esa mujer?! ¿Y qué pasa con Jenna? ¿Simplemente vas a terminar tu relación con ella?".

"¿Terminar mi relación con Jenna? ¿Acaso tuvimos alguna? Además, fue solo una ceremonia en la iglesia. Aún no hemos firmado ningún certificado de matrimonio".

Al otro lado de la línea telefónica, Evan dio un suspiro de alivio. "Jenna te ha estado esperando desde hace tantos años. Lo mínimo que puedes hacer es ser amable con ella".

"Evan, no se puede forzar el amor. Solo puedo decir una palabra sobre Jenna".

"¿Y cuál palabra sería?", Evan preguntó enfadado.

"Irritante".

Evan sintió lástima por la chica. Pero aun así, no podía hacer nada para ayudarla.

Al parecer, ese había sido el final de la conversación, por lo que decidió no insistir más en el tema.

Mientras tanto, en el dormitorio principal de la casa de Gavin, Bonnie se encontraba con un lío en su cabeza. "¡Uff! ¡Qué irritante!".