Pablo
Muerdo la uña de mi pulgar intentando calmar los nervios, mientras espero pacientemente junto a los padres Clara que ella salga de la cirugía.
-Hijo, cuando esto termine queremos pedirles que se tomen unos días para ustedes, pensábamos pagarles unas vacaciones en el lugar que elijan. –Habla mi suegro con cariño, haciéndome sentir culpable una