Capítulo 36 De vuelta en la cabaña

Pablo

Acaricio con dulzura el vientre de Sol, que ya comienza a tomar forma. No puedo evitar que mi corazón sigua agitándose en mi pecho cada vez que la veo desnuda y su figura me recuerda que dentro suyo están mis hijos.

La siento removerse, estirando su cuerpo y haciendo gestos graciosos, y cuando veo que se vuelve a relajar la abrazo con fuerza

            
            

COPYRIGHT(©) 2022