/0/16103/coverbig.jpg?v=66b37eb8b1c7502e6e58caeab2c07925)
La sala de reuniones era fría, inmaculadamente decorada con paredes de vidrio y muebles minimalistas, un reflejo perfecto del control y la precisión que Hugo Pérez había cultivado durante años en su imperio. Sin embargo, en ese momento, la frialdad del lugar se sentía más como una amenaza que como un símbolo de éxito. El aire estaba cargado de tens
COPYRIGHT(©) 2022