La casa en modo pesadilla era un desastre, era agobiante, los monstruos no ayudaban, rompían las paredes con sus manos, lanzaban objetos, intentando herirme, gritaban horrendamente. Me escapaba de ellos como bien podía.
En ocasiones se oía el arrastrar de un metal por el suelo, y unos pasos fuertes, parecía proceder del piso de arriba.
Yo estaba pe