OMNISCIENTE.
Luego de recordar aquel frabulloso día, el rey salió de su despacho con toda la intención de ir a ver a su amada, pues pasó un largo rato encerrado y la extrañaba.
Por su parte, Nimue ya se había dado un baño y se encontraba en el área de la cocina, devorando su tan deseado plato de Spaguetti y al mismo tiempo, poniéndose al día con