OMNISCIENTE.
Sin notar que el rey llevaba a su mate en brazos, la chica frente a él hizo una reverencia y habló.
-Mi majestad- dijo con tono asquerosamente coqueto para ellos.
Ambos, frente a la mujer que se supone sería la futura luna, tenían caras serias. No mostraron ningún tipo de emoción. Nimue por su parte, tenía una idea de lo que pasaba