Capítulo 6 CAPITULO 6

Muy lejos del lugar donde se encontraba la familia de brujas, en lo más profundo de un bosque de Alemania, se encontraba un Rey Alpha frustrado y estresado por el trabajo; sentado en su despacho con la cabeza entre las manos y pensando en todo lo que estaba pasando, pero principalmente en lo que no había pasado, no tenía a su mate con él.

-Se que la vamos a encontrar Luzbel, aún no pierdo las esperanzas- le decía su lobo interior.

-No Kal, no la vamos a encontrar, tal vez está muerta o no ha nacido, incluso puede que no tengamos mate- le respondió el rey a su lobo.

-No te rindas, no debes aceptar casarte con otra solo porque la manada necesita una luna. Han pasado 300 años sin luna y eso no ha hecho que seamos débiles- el lobo intentaba hacer entrar en razón a su portador, el podía sentir que se estaba dando por vencido- por favor, además aún hay lugares a los que no hemos ido a buscar, no hemos buscado entre los humanos- dijo como último intento de levantar ánimos.

-Estas loco? Sabes que no me permitiré tener una mate humana, son débiles y todo lo que tocan lo destruyen, por algo es que nos escondemos y no contamos lo que somos- el sabía que su lobo tenía razón, pero él era testarudo y no quería admitirlo.

Luego de esa plática tan deprimente con su lobo, y de darle muchas vueltas a lo que le había dicho, decidió que tenía razón. Además llevaba demasiado buscando a su pareja, no lo mataría ir al mundo humano e intentarlo.

-Bien Kal, iremos al mundo humano- dijo con voz decidida.

-Gracias a Dios me haces caso. Vamos- respondió el lobo.

No podía salir de inmediato en su aventura, tenía muchos pendientes y debía dejar a alguien a cargo de su puesto, y quien mejor que su beta?

Abrió el link mental y lo llamó.

-Alistark, necesito que vengas a mi despacho, ahora.

La puerta no tardó en abrirse y mostrar a su mejor amigo y beta. Un hombre de su misma edad, pero estaba lejos de aparentar 300 años. Alto, con el pelo rubio y tez pálida, con ojos saltones de color azul y una barba que se empezaba a asomar, parecía de 24.

Los lobos dejan de envejecer a los 20 años y cuando encuentran a su pareja, cada 10 años envejecen 1 año.

- Qué pasa Luzbel?- pregunto Alistark mientras se sentaba en uno de los muebles.

- Necesito que te quedes a cargo de la manada y los asuntos con las demás manadas por un tiempo, tengo que hacer un viaje y no se cuanto tiempo me tome- El Alpha respondió mirándolo fijamente, esperando que preguntara su asunto fuera de la manada.

- Y a donde vas?- ya lo sabía, Alistark era muy curioso, y más si pasaban cosas así de repente.

-Voy a buscar a mi mate al mundo humano- el rubio se quedó mudo, no entendía, su amigo siempre dijo que no le agradaban los humanos, pero iba a ir a ese lugar a buscar a su pareja.

-Me puedes explicar? Porque tengo entendido que no te agradan los humanos, pero ¿ahora vas a sus dominios a buscar una mate humana? No tiene ningún sentido- dice moviendo las manos conforme habla.

-Estuve hablando con Kal, y dijo algo en lo que tiene razón. He estado buscando a mi pareja por todo el mundo pero solo en las partes sobrenaturales, no he ido al mundo humano y soy consciente de que no soporto a esa raza, pero ir e intentarlo no me va a matar, además sabes que en el mundo humano también hay seres como nosotros, puede ser una y estar ahí escondida... o escondido- Alistark sabía que en esa parte su amigo tenía razón, puede ser un ser como ellos y estar en el mundo humano, pero no le gustaba ver a su amigo decepcionado, si no la encontraba iba a volver y se encerraria como las veces pasadas.

-Esta bien, entiendo. Y cuando te vas?- dijo el beta.

-Me iré mañana, te quedarás a cargo y si pasa algo que requiera mi atención, llámame y vendré de inmediato, si?

-Esta bien, espero que la encuentres hermano, de verdad- Alistark se acercó a su amigo y le dio un abrazo fraternal para luego marcharse.

-Por favor Diosa, ayúdame a encontrarla- Luzbel estaba de pie frente a la gran ventana, por la cual se veía la luna llena en todo su esplendor. Tenía un buen presentimiento sobre esto, sentía que algo bueno iba a pasar.