OMNISCIENTE.
Los días pasaron y con ellos los meses y escenas berrinchudas de los niños.
Todos se sentían bien, tranquilos, aunque Nimue sentía ansiedad de vez en cuando sin saber la razón. Sus entrenamientos daban frutos y tenía más control sobre sí misma gracias a Alaya, la cual seguía creando Golems para asesinar.
-Estás completamente loca-