Unos llamados fuertes en la puerta de mi habitación me sobresaltan y consiguen que levante la vista rápidamente de mi lectura. ¿Quién será, alguno de mis padres? Quizás vengan a comunicarme el castigo que no me impusieron ayer. Trago saliva y rezo para que no sea eso, porque sería lo último que necesito.
-¿Quién es?- Indago con temor.
-Yo- Recon