Ansol Ludovic, heredera de una fortuna familiar, vivió su vida en una mansión que era tanto su refugio como su prisión. Su padre, un hombre de negocios próspero y protector, había construido inadvertidamente un mundo que alimentaba la ansiedad social de Ansol. A pesar de su riqueza, se sentía atrapada, anhelando una conexión con el mundo que le era tan ajeno.
Gray Ludovic, era el contraste perfecto. Criado en una familia trabajadora, su infancia estuvo marcada por la lucha y la escasez, pero también por el amor y la determinación. Estas experiencias lo moldearon en un hombre resiliente y trabajador, que se abrió camino hasta la universidad y más allá, a pesar de los obstáculos que la vida le puso en frente.
El destino de Ansol y Gray se entrelazó cuando el padre de Ansol, buscando un compañero para su hija que pudiera comprender su delicada naturaleza, encontró en Gray al candidato ideal. Le ofreció un matrimonio, prometiendo seguridad financiera y un futuro estable para la hija de Gray. A pesar de las dudas, Gray aceptó, movido por la seguridad que esto representaba para su hija y por la curiosidad hacia Ansol.
El matrimonio comenzó como un acuerdo práctico, pero con el tiempo, se desarrolló un vínculo genuino entre ellos. Ansol encontró en Gray una presencia tranquilizadora, alguien que no la presionaba más allá de sus límites. Gray descubrió en Ansol una profundidad y sensibilidad que nunca había encontrado en nadie más. Sin embargo, las ausencias nocturnas de Gray sembraron dudas en la mente de Ansol, exacerbando su ansiedad y llevándola a cuestionar la naturaleza de su matrimonio.
Gray luchaba con su propia tormenta interna, sabiendo que debía revelar la existencia de su hija a Ansol, pero temiendo que la verdad pudiera ser demasiado para ella. Cada noche, al volver a casa para cuidar de su hija, se preguntaba si estaba haciendo lo correcto al mantener su vida dividida en dos.
La tensión entre Ansol y Gray alcanzó su punto álgido cuando Ansol confrontó a Gray con sus sospechas. Gray, viendo el dolor y la confusión en los ojos de Ansol, supo que había llegado el momento de la verdad. Con una voz temblorosa, le reveló la existencia de su hija.
Ansol escuchó, atónita, mientras las piezas del rompecabeza de su matrimonio caían en su lugar. La ira y la traición que esperaba sentir nunca llegaron. En su lugar, sintió una oleada de compasión por la niña que había crecido sin madre y por el hombre que había cargado solo con tanto dolor.
Con una determinación que sorprendió incluso a Gray, Ansol insistió en que trajera a la niña a vivir con ellos. Quería ser parte de su vida, ser la madre que la pequeña había perdido.
La historia de Ansol y Gray es una de amor, redención y la inquebrantable fuerza del espíritu humano.
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Después de graduarse de la universidad con un título en administración de empresas y una especialización en gestión de moda, Angie estaba lista para sumergirse en el mundo profesional. Su pasión por la moda y su habilidad para la organización la llevaron a buscar oportunidades en empresas que valoraran la innovación y la creatividad. Fue entonces cuando se encontró con una oferta de trabajo que parecía hecha a su medida: una posición de secretaria ejecutiva en una prestigiosa empresa de moda, propiedad de Ansol Ludovic.
Ansol, por su parte, había heredado la empresa de moda de su familia, un legado completamente distinto al imperio empresarial de su padre. A pesar de su talento para el diseño y su visión para los negocios, rara vez visitaba la empresa en persona debido a su pánico a las multitudes y su preferencia por trabajar desde la tranquilidad de su hogar. Necesitaba a alguien que pudiera ser sus ojos y oídos en la empresa, que pudiera manejar las operaciones diarias con una mano firme y una presencia calmada.
La primera interacción entre Angie y Ansol fué a través de una videollamada. Ansol había organizado la entrevista de trabajo de esta manera para mantener su distancia física, pero aún así poder evaluar personalmente a la candidata. Angie, consciente de la situación única, se preparó meticulosamente para la llamada, asegurándose de presentarse como una profesional competente y empática.
Durante la videollamada, Ansol quedó impresionada con la confianza y la calidez de la muchacha. A pesar de la barrera digital, Angie transmitió una sensación de comprensión y respeto que resonó con Ansol. Angie no solo demostró su conocimiento en la gestión de la moda, sino que también mostró una notable sensibilidad hacia la situación de la mujer, asegurándole que podía confiar en ella para mantener la discreción y la eficiencia.
Ansol sabía que encontrar a alguien que pudiera adaptarse a su estilo de liderazgo remoto y manejar las complejidades de la industria de la moda no sería fácil, pero algo en la forma en que Angie se expresaba y en su enfoque proactivo le decía que había encontrado a la persona adecuada. Después de la videollamada, Ansol no dudó en ofrecerle el puesto a Angie.
Angie aceptó con entusiasmo y pronto se convirtió en una parte indispensable de la empresa. Su habilidad para anticipar problemas y su iniciativa para resolverlos antes de que Ansol tuviera que intervenir, fortaleció la confianza entre ellas. A pesar de que su comunicación se mantenía principalmente a través de videollamadas y correos electrónicos, la relación profesional entre ellas se profundizó, basada en el respeto mutuo y la admiración.
La historia de Ansol y Angie es un ejemplo de cómo la tecnología puede superar las barreras personales y cómo una comprensión mutua puede formar la base de una colaboración exitosa. Angie se convirtió en más que una secretaria para Ansol; se convirtió en una aliada, una voz de aliento y una fuente de estabilidad en el vertiginoso mundo de la moda.
Los pensamientos de Sol, volaron hacia lo mucho que tenía . A las personas que llegaron a su vida y revolucionaron su mundo vacío y pequeño.