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Revisaba entre las cajas de la ropa al tiempo que comía de el sándwich, aunque dudaba mucho en hallar algo porque toda esa ropa era para alguien de quince años, cuando decidí hacer la pregunta:
⏤¿Estás segura de esto? ⏤le pregunté a Mali mientras masticaba⏤. Creía que odiabas que te vieran..al menos que quisieras causar terror.
⏤En verdad lo aprecias, ¿eh?
⏤Por supuesto. Es mi hermano pequeño..uno de verdad ⏤murmuré eso último.
⏤¿Mucho? ¿Lo amas mucho?
Detuve mis movimientos casi de golpe.
Al principio no entendí la pregunta, pero cuando lo hice no pude evitar sonreír con picardía, al tiempo que dejaba el sándwich a medio comer sobre una caja sellada.
⏤¿En serio? ¿Estás celosa? ⏤inquirí con diversión y asombro.
⏤Claro que no.
⏤Te conozco, no puedes mentirme. Además, puedo oír tu respiración y corazón, ¿recuerdas...?
Chasqueó la lengua con molestia. Después se deslizó hacia debajo de la cama.
⏤¿Mali?
Sin respuesta.
Decidí vestirme antes de cualquier cosa.
Me puse lo primero que encontré más adecuado para alguien de mi edad y complexión. Por suerte, hallé un vaquero que me había regalado una ex amiga (la cual no supo mi talla y al final terminó dándome algo más grande para mi tamaño de ese entonces), una camiseta vieja y una sudadera.
Esas dos últimas prendas pertenecían a una persona, solo que no era yo.
Suspiré y sacudí cualquier pensamiento. Me agaché a un lado de la cama, con una mano y ambas rodillas sobre el suelo de madera, y levanté la sábana para mirar a una albina muy avergonzada.
⏤¿Estás bien? ⏤le pregunté a la bolita blanca. Y como fui ignorado otra vez, decidí ser honesto⏤: Sí lo amo, a Eugene. Es mi hermano menor, Mali. El único familiar de sangre que me importa como para regresar...
⏤¿«El único familiar de sangre»?
⏤Sabes que quise decir.
⏤¿Y yo? ¿Importa más que yo? ⏤inquirió en voz baja, insegura, temerosa.
Entonces todo tuvo sentido en ese instante.
Mis cejas se arquearon al entenderlo.
Me decepcionó un poco que dudara de mis sentimientos hacia ella, pero era entendible. Conocía su pasado. Sabía que su peor miedo era ser traicionada/olvidada por alguien que amara.
No otra vez.
Fruncí el ceño, entre enojado porque me comparara con él y frustrado porque no fuese honesta conmigo desde el principio, pues habíamos prometido no callarnos nada.
⏤Tú eres mi madre ⏤le dije casi con rabia⏤. Eres la razón, la causa por la que tengo una segunda oportunidad. Te amo como no tienes idea. Jamás te abandonaría, ¿me oyes? Sin ti yo no vivo. Y por favor, por favor, nunca, JAMÁS, dudes de mí y mis sentimientos. Siempre ha sido genuino...
Mi pecho estaba siendo sacudido violentamente por mis emociones que tuve que detenerme para tranquilizarme.
Me senté con la espalda recargada en la cama, abracé mis piernas y hundí la cabeza en ellas. Y al siguiente momento la sentí rodearme por encima de la ropa haciendo que levantara la cabeza y las manos.
⏤Lo siento, no puedo evitarlo ⏤musitó con culpa y vergüenza, ahora en un tamaño mucho más grande y pesado.
La abracé con fuerza, y sentí las lágrimas amenazar con escapar.
⏤Lo sé. No es tu culpa ⏤aseguré en un suspiro.
⏤Y lo siento, por querer poner en peligro a Eugene.
⏤Lo entie~ ¿Qué?
Parpadeé varias veces, ceñudo. Luego tuve que contener una risa/resoplido sin gracia.
⏤Ay, Mali ⏤negué con la cabeza.
⏤Es peligroso que lo sepa ⏤continuó⏤. Sobre mí. Sobre todo.
Exhalé con resignación.
⏤No, es cierto. Debemos tener a alguien.
⏤¿Estás totalmente seguro de que nada le pasará?
⏤Sí ⏤contesté casi de inmediato.
Y después de unas cuantas replicas, llamé a Eugene.
⏤¿Entonces...? ⏤inquirió cuando no dije nada y solo me mantuve callado, pensativo.
Estaba algo nervioso, pues era algo serio y doloroso de alguna forma especifica o implícita. No sabía por dónde comenzar. Qué decir y qué no. O qué mentiras inventar...
Sacudí los pensamientos innecesarios. Lo miré con determinación, aunque casi con una expresión neutra, y comencé:
⏤Estuve encerrado bajo un sótano siendo sometido a atroces y perversos experimentos en contra de mi voluntad, por ende no tuve oportunidad de poder escapar o comunicarme contigo o la policía.
Eso no era del todo mentira.
Lo vi tragar saliva, con el corazón ya agitado.
⏤¿Fue..fue doloroso?
⏤Me acostumbré al dolor ⏤me limité a decir.
⏤¿Quién lo hizo?
⏤Ya no importa.
⏤Sí importa. Debe pagar ⏤dijo con exigencia, a punto de explotar en llanto de la cólera, impotencia.
⏤Ya pagó.
⏤¿Ah, sí?
Asentí.
⏤¿Por eso fue que lograste escapar?
⏤Eso... ⏤alcé mi sudadera/camiseta, dejando al descubierto a Mali. Ella rodeaba mi cintura⏤. Ella me ayudó.
Al principio ni siquiera parpadeó. Solo se mantuvo inmóvil como una estatua.
⏤¿Es una serpiente~? ⏤habló finalmente, asombrado de una buena forma. Pude ver una sonrisa dibujarse en su joven rostro.
⏤Preferimos «mamá» ⏤aclaró Mali, pese a que no podía oírla.
Sonreí débilmente sin poder controlarlo.
⏤No es una normal, y su nombre es Mali.
⏤Mamá.
⏤¿Qué quieres decir con que no es una serpiente normal? ¿Experimentaron también con ella?
Me limité a asentir.
Eugene se acercó para tocarla. Sus ojos reflejaron una genuina fascinación y curiosidad por ese ser tan blanco.
Siempre ha sido alguien curioso.
Y como era la primera vez que alguien además de mí deseaba acariciarla, Mali se mostró reacia. Tuve que intervenir, asegurándole de que no le haría daño mientras le daba ligeras palmadas/caricias en el largo cuerpo.
⏤Está bien ⏤susurré usando una suave voz.
Al final, aún dudosa, acercó la cabecita hacia la mano de Eugene.
⏤¿Qué humano podría lastimar a este ser tan hermoso? ⏤preguntó con tristeza, rabia e impotencia. Miró a Mali directamente a los rubíes ⏤. Ahora ambos están a salvo. Nadie más podrá lastimarlos. Sobre mi cadáver.
⏤No. Sobre ningún cadáver ⏤me apresuré a decir.
Advertí que Eugene reprimió una sonrisa. Mmm.
⏤Por cierto, no puedes decirle a nadie lo que acabo de decirte. Mucho menos hablar sobre Mali.
Frunció ligeramente el ceño, todavía acariciándola.
⏤Entiendo lo de Mali, ya que mamá enloquecería si sabe que hay una serpiente en la casa, pero ¿y lo demás? ¿Qué le dirás a la policía? Adam no te dejará en paz, lo posee el espíritu de Capitan America.
⏤No te preocupes. Nos encargaremos de esto.
Su expresión se endureció de pronto. Pareció que algo lo molestó.
⏤¿Qué? No piensas dejarme fuera, ¿o sí? Somos un equipo, que no se te olvide.
Dejé escapar un suspiro, resignado.
Sí, Eugene tenía cierto poder sobre mí...
⏤De acuerdo. Los tres nos encargaremos.
Relajó la expresión, nuevamente contento.
⏤Bien.
Habiendo aclarado las cosas, bajamos por orden de Lorca ya que al parecer había cosas de qué hablar.
Ella hablaba por teléfono, por lo que solo me señaló con el dedo índice e indicó que esperara. Jugueteé con la agujeta de mi sudadera del aburrimiento, hasta que Eugene propuso darme un tour por la mansión.
⏤Bueno ⏤asentí.
Solo dimos unos cuantos pasos, cuando Lorca nos detuvo:
⏤Jen ⏤me llamó, todavía mirando su celular.
⏤¿Qué?
Lorca bajó el móvil y me observó. Esbozó una pequeña y amable sonrisa.
⏤Ven aquí.
Me acerqué a ella con recelo. Cuando estuve frente a ella puso sus garras con manicura costosa sobre mis mejillas. Sus cejas se arquearon con lástima.
⏤¿Pero qué te sucedió? ⏤usó un (para mi entera sorpresa) tono de preocupación maternal.
⏤Nada ⏤contesté, neutral.
⏤Esto no parece nada ⏤formó un gesto de rechazo por mi nueva apariencia⏤. No es normal...
Aparté sus manos lejos de mí, ahora molesto.
⏤Se supone que soy el anormal de la familia, ¿no?
Ella suspiró, pero luego negó con la cabeza y continuó:
⏤Adam, el detective e hijo de Asher, vendrá en cualquier momento.
⏤¿Y?
⏤Querrá hacerte unas preguntas. ¿Las contestarás?
⏤No.
⏤¿Y si insiste?
⏤Lo mando al carajo.
⏤Jen... ⏤me regañó, pero también me valió un pepino.
⏤Ya estoy aquí, vivo, ¿no es eso algo bueno? ¿No debe ser eso lo único que importe?
⏤Sí ⏤respondió en un suspiro, cansada⏤. Pero, si alguien te lastimó~
⏤Estoy bien ⏤la interrumpí, igual de cansado de esto⏤. En serio. No hay nada de qué preocuparse.
⏤¿Lo prometes? No estamos en posición de escándalos, en especial ahora. Ellie y su otro hermano, Lucas, tienen una imagen que mantener. Son jóvenes, así que nada ni nadie puede dañarlos ahora o perderán todo lo que intentan construir. Su credibilidad y reputación es frágil, más la de Ellie, ¿lo entiendes?
Mentiría si dijera que aquello me sorprendió, pero no. A Lorca jamás le importé.
⏤Lo entiendo ⏤asentí, cruzando entre frialdad y neutralidad.
Su falsa afabilidad volvió.
⏤Bien. Ahora tengo que ir al restaurante, así que nos vemos en un rato~
Hundí las cejas, ceñudo.
⏤¿Aún trabajas? Pero si tienes un esposo superrico.
⏤Ya sabes que amo mi trabajo ⏤me guiño el ojo.
Sí, lo sabía muy bien...
⏤Y ahora está ubicado en un mejor lugar y es mucho más grande. Ha ido hasta famosos ⏤comentó con una genuina alegría⏤. Ven cuando quieras.
No dije nada más. Entonces se dio la vuelta y se dirigió hacia la entrada. Dejó rastros de la, seguramente, costosa fragancia de su perfume, y lo acompañó el sonido de sus tacones resonando por el frío suelo. Miré hacia atrás, pero Eugene solo se encogió de hombros. Luego volví mi vista hacia la puerta, sentí una sensación amarga en la boca.
⏤Al menos lo intenta ⏤comentó cuando se posicionó a mi lado.
⏤¿Qué cosa?
⏤Ya sabes, ser una madre.
Enarqué una ceja.
⏤¿Eso? Eso nunca será una madre.
⏤¿Y si le das una última oportunidad?
Esa sugerencia me ofendió bastante, pero era entendible. Eugene todavía era un niño, uno ingenuo. No entendía o conocía del todo la malicia o los problemas que pudieras tener con tus progenitores.
Él aún tenía esperanza.
⏤Ese barco ya zarpó ⏤carraspeé⏤. Como sea, necesito dormir. ¿Te parece si me das el tour luego?
⏤Está bien ⏤asintió.
(....)
Al principio dormitaba plácidamente, cuando de pronto, dentro de mi sueño, todo se tornó...oscuro.
No podía ver con claridad ya que una venda cubría mis ojos, pero sí que oía todo.
⏤¿No es demasiado pronto? ⏤inquirió una voz masculina, joven, al parecer.
⏤¿Miedo? ⏤preguntó esta vez otra voz más madura, igual masculina, con un tinte..peligroso.
⏤No, no. Solo..creo que aún no está listo. ¿Y si falla?
⏤Tonterías.
Sentí una fría mano tocar mi frente. Y entonces me di cuenta de que me encontraba atado sobre una camilla.
ESA camilla.
Me removí con brusquedad, intentando levantarme, pero fue en vano. Ante eso, la persona que me tocaba soltó una relajada risa.
⏤Shhh, estás a salvo ⏤me dijo en voz baja mientras acariciaba mi cabello⏤. Te liberaremos pronto. Por fin serás tú mismo.
⏤¿Yo..mismo? ⏤pregunté con dificultad, duda.
⏤Sí. Ahora..solo respira e intenta resistir lo más que puedas. Será rápido.
Iba a preguntar a qué se refería con eso, también del porqué estaba ahí atado y vendado, pero en ese instante algo me pinchó el antebrazo; el líquido caliente y pesado comenzó a entrar en mí de forma peligrosa. Era tan doloroso que grité hasta que mi garganta ardió. Sentía mis huesos, mi alma entera romperse en mil pedazos.
⏤¡¡Ba-basta!! ⏤pedí mientras sentía una sensación turbia en mi ojo izquierdo.
Sentí que moriría.
Pero entonces desperté.
Fue como salir del agua después de tanto tiempo de haber estado sumergido: necesitaba con urgencia respirar.
⏤¡Jen! ¡Jen!
Me incorporé con brusquedad sobre la suave cama, aturdido y con una mano sobre mi cuello. Tragué duro, y poco a poco volví a la realidad. Entonces me percaté de Mali, cerca de su tamaño monstruoso; ella me miraba con ojos asustados, preocupados.
⏤Tranquilo, solo fue un mal sueño. Nadie puede herirte, ¿recuerdas? ⏤acarició mi mejilla con su cola, y por un segundo cerré los ojos.
Mi cuerpo tenso se relajó al verla, al encontrarnos en la mansión y no en aquel frío y sucio sótano.
⏤Eeh, ¿cuánto dormi? ⏤decidí preguntar.
⏤Ya es el día siguiente.
Alcé las cejas, desconcertado y sorprendido.
⏤¿Dormí tanto?
⏤Eugene vino ayer en la noche, pero como te encontró dormido dijo que vendría hoy en la mañana.
Me relamí los labios, todavía un poco ansioso. Pero luego recordé algo importante:
⏤Mierda, no fuimos a buscarte comida...
⏤Está bien, cariño. Debías dormir. Podemos ir esta noche.
Asentí.
⏤¿Qué pasa? ⏤me preguntó cuando notó mi expresión.
⏤Soñé...
⏤¿Si?
⏤Soñé con ese día.
⏤Ah, ya veo ⏤sacudió la cabecita⏤. Ya pasó. Jamás volverá a tocarte, él o cualquiera. Ahora solo debemos soportar a esas falsas.
Ladeé la cabeza como un cachorro ante un sonido curioso.
⏤¿«Debemos»?
⏤Sí, tú las odias porque te lastimaron. Y yo, por la misma razón.
La abracé.
⏤Me alegra tanto haberte conocido ⏤confesé, con los ojos cerrados y en un tono bajo⏤. Lo único bueno de todo esto eres tú, madre...
⏤Me siento igual, mi pequeño Jen ⏤me rodeó el cuerpo con su gruesa cola.
⏤Por cierto, con ese tamaño romperás la cama~
En un suspiro, volvió a un tamaño mucho más pequeño.
Como tenía hambre, bajamos después de asearme. Me paré en medio del vestíbulo, perdido, hasta que un hombre mayor bien vestido salió de alguna parte a un lado de las escaleras. Debía ser la sala de estar. El tipo veía su celular, pero al darse cuenta de mi presencia se detuvo a unos pocos metros de mí, ceñudo.
⏤¿Jen? ⏤dijo mi nombre sin estar muy seguro.
⏤Asher ⏤lo saludé, neutral.
Asher Newman era bastante conocido por su actuación, en especial en el género policíaco, y porque suele hacer fiestas para caridad y esas cosas altruistas.
En resumen, era alguien muy querido y admirado por personas de todo el mundo. Incluso yo llegué, en algún momento, a sentir cierta admiración...
Asher Newman parpadeó, volviendo en sí, y una pequeña sonrisa afable se dibujó en su rostro. Sus ojos marrones se me antojaron..simpáticos, amables.
⏤Supe que llegaste ayer en el mediodía ⏤empezó a decir a medida que se acercaba hasta estar frente a mí⏤. Lamento no haber estado, pero mi agenda estuvo muy apretada. Incluso hoy. Solo pasé por unas cosas.
Extendió su mano hacia mí. Algo dudoso, la estreché.
«Cálido»
⏤¿Hay algo que te incomode o necesites? No dudes en pedirlo.
Negué con la cabeza.
⏤¿Ya desayunaste? Hoy es día de panqueques.
Volví a negar con la cabeza. Justo en ese momento su celular emitió un sonido, notificando un nuevo mensaje.
⏤Oh, ya tengo que irme ⏤comentó después de leer la pantalla⏤. Te veré luego, Jen ⏤dio unos cuantos pasos, pero se detuvo para decir una última cosa⏤: Me alegra que volvieras. En serio. Eugene parece..vivo. Jamás lo vi tan feliz.
Tragué saliva al oírlo.
Me sentía culpable por haberle causado dolor con mi desaparición. Sabía que no era mi culpa, pero era inevitable no sentirme así cuando alguien que amaba sufría gracias a mí.
⏤¿Estás bien? ⏤me preguntó Mali de pronto. Quizás sintió mi corazón.
Parpadeé varias veces, y salí de mis negativos y peligrosos pensamientos.
⏤Sí. No es nada.
No estuve mucho rato buscando el comedor. Al entrar vi otra cara nueva mientras me acercaba a la gran y larga mesa, en donde estaba Eugene, Linda, su bebé y Ellie. El hombre, al verme, detuvo el tenedor que metería en su boca, pero solo lo ignoré y tomé lugar a un lado de mi hermano.
⏤Ah, hola Jen ⏤me saludó la rubia con cortesía y amabilidad.
Le correspondí el saludo con un ademán.
⏤¿Te sientes mejor? ⏤me preguntó Eugene.
Asentí.
⏤¿Por qué tienes esa máscara? ⏤inquirió esta vez Linda, fingiendo inocencia.
Fue evidente para mí que su intención era provocarme. Nada nuevo.
Quise decirle que qué le importaba, pero debía comportarme si no Lorca me daría un sermón.
⏤No quieres saber. Por cierto, ¿y el padre de Ophelia? ¿Es Julio?
Linda tensó la mandíbula al oír el nombre. Curioso...
⏤Oh, por cierto, él de allá es Lucas. El mayor de todos ⏤señaló Eugene al hombre sentado en el fondo.
⏤Es un gusto, Jen. Eugene nos ha hablado mucho de ti ⏤una pequeña sonrisa cortés se dibujó en su atractivo rostro.
Él era el único hijo con el cabello castaño oscuro, como el de Asher, pero sus ojos eran avellana, igual Ellie. Adam, sin embargo, poseía el mismo color marrón que el de su padre. Todos eran atractivos. Debía ser genética. Quizás de ambos padres, o solo de parte de Asher.
Después de desayunar, Eugene me dio el dichoso tour.
⏤Y aquí es donde guardan los vinos y esas cosas asquerosas ⏤señaló la gran puerta de madera.
Estábamos frente a la puerta cerrada de una gran bodega ubicado en la parte trasera de la mansión. El patio alrededor de dicho lugar era bastante amplio y grande que no tan lejos de donde estaba se podía apreciar una piscina, un pequeño kiosco, una fuente y muchas flores y arbustos bien cortados. Fuera del terreno, solo se observaban las copas de los arboles del bosque.
⏤Leon dice que vio una rata merodeando por aquí. Probablemente haya más.
Sentí a Mali removerse al oírlo.
⏤Vendremos de noche.
⏤De acuerdo ⏤asintió.
⏤No aguantaré más, Jen ⏤advirtió con preocupación, urgencia, desespero.
⏤Solo un poco más.
⏤Jen...
⏤¿Qué sucede? ⏤preguntó Eugene, confundido.
⏤Es Mali. No ha comido nada desde hace un tiempo y comienza a desesperarse.
⏤Puede comer ahora, nadie nos está viendo.
Lo pensé por un momento. Después exhalé, y asentí.
El chico miró hacia todos lados, asegurándose en que nadie nos estuviera viendo, luego deslizó hacia un lado la puerta corrediza. El olor a madera y alcohol me golpeó al entrar. Fue un aroma agradable, al menos para mí. Solo había filas y filas de estantes con costosas y viejas botellas de vino y barriles.
Me coloqué en el centro, Mali se deslizó desde mi pierna hacia el suelo de tierra y se metió en algún hueco entre la pared, perdiéndose así de nuestra vista.
⏤Tardará ⏤le informé a Eugene al tiempo que me acercaba hacia uno de los estantes.
Una reluciente y familiar botella había llamado mi atención. Era un Merlot. La observé con una ligera nostalgia y cierto...rencor.
⏤Es un buen vino ⏤comentó alguien de pronto detrás de nosotros⏤. Perfecto para el filete a la plancha.
Me giré sobre mis pies para verlo. Me mostré indiferente.
⏤Ah, Leon. Hola.. ¿Qué sucede? ⏤Eugene no pudo ocultar su nerviosismo, y me tentó en darle un golpe en la cabeza.
Pero, por suerte o indiferencia, el mayordomo no pareció notarlo. Correspondió el saludo con una sonrisa afable sin mostrar los dientes.
⏤La señora Lorca me pidió que le dijera a Jen que debía acompañar a la señorita Ellie y a la señorita Linda al centro comercial.
⏤Está bien ⏤accedí, queriendo que ya se fuera.
Pero Leon no se marchó.
Se mantuvo en su lugar con los brazos detrás de su espalda. Su cuerpo era algo atlético, que la camiseta blanca le marcaba los brazos y el torso de una forma sutil y sexy; su cabello rubio bien peinado, que aunque unos tres mechones estuviesen sobre su frente le seguía dando un aire pulcro pero ligeramente rebelde; y esos ojos grises, que reflejaron amabilidad pero con una nota de oscuridad, me hicieron sentir curioso, intrigado. Conocía muy bien esa clase de ojos.
Al siguiente momento, como si de un látigo se tratara, una corriente eléctrica me golpeó la espinal dorsal. Otra vez la sensación de familiaridad. Otra vez el disgusto, la molestia, la cual subía por la planta de mis pies hasta la cabeza, como si estuviera dentro de una piscina que estaba siendo llenada hasta el borde.
Y entonces me asfixiaba.
Carraspeé, deshaciéndome de todos esos pensamientos, sensaciones u emociones innecesarias. Y como el hombre alto no se movía, esperando por mí, di un paso al frente.
⏤Ya vuelvo ⏤le dije a mi hermano, y le lancé esa mirada que decía «asegúrate que nadie la vea».
Él solo asintió y fui delante de Leon.
⏤Me disculpo por no haberle dado el tour ⏤comenzó a decir mientras caminábamos devuelta a la mansión⏤, pero Eugene quería ser quien lo hiciera..y creí que se sentiría mejor si alguien que aprecia lo hacía.
⏤¿Qué quieres decir? ⏤pregunté sin mirarlo.
⏤Hasta donde sé, luce muy diferente y no solo por el hecho de que creció. Además, Adam le llamó a su madre para darle el número de una psicóloga ya que estaba preocupado de que~
Me detuve de golpe. Quizás fue idea mía, pero sentí un ligero roce en mi espalda, como si me hubiera tocado apenas. Me giré hacia Leon con una expresión grave.
⏤Para empezar, Lorca no es mi madre, y no necesito una psicóloga. Estoy perfectamente bien, ¿queda claro?
Pese a mi tono de voz, no se inmutó. Quizás no fui lo suficientemente duro.
⏤Entiendo ⏤contestó con una voz calmada, casi sonriendo.
Dejé escapar aire por la nariz, y volví a reanudar mi caminata sin ganas de seguir con esta conversación.
Por un lado, fue algo bueno que Mali no estuviera presente en el momento en que Leon llamó «madre» a Lorca. Mali era celosa y algo posesiva.
Además, esa mujer ya no era mi madre.
Y no había vuelta atrás.