Capítulo 6 Mente sana como manzana

Título completo: Mente sana como manzana, piensa en peras y no en bananas.

Trabajar para alguien como el Sr. Ace es interesante y algo divertido. Él es extravagante, vivaz, muy coqueto y algo sadomasoquista (por lo que había oído). Ya llevaba trabajando en el Lux una semana. Al principio fue difícil, porque la gente de Müller seguía con ganas de matarme, pero a mi jefe se le ocurrió pintar de rojo y dibujarle flores a mi máscara, colocarle la otra mitad y cortar mi cabello. Me veía fantástico. Además, disfrazó un cadáver como a mí y lo dejó en un lugar específico para que ellos lo encontraran. Pareció funcionar, porque dejaron de merodear por la zona.

⏤No me agrada ⏤comentó de pronto Mali desde su terrario con amargura, mientras yo buscaba mi ropa en el armario.

Nadie, ni siquiera los de limpieza, entraba en mi habitación. Solo yo y Eugene. Ella podía andar libremente por todo el lugar y tener su terrario sin temer a ser descubierta.

⏤Pues a mí sí ⏤admití con neutralidad.

⏤¿Por qué? No deja de acosarte. Ni siquiera cuando intenté morderlo...

Tuve que contarle al Sr. Ace sobre Mali, porque mi querida madre quiso comer su mano luego de que una noche él me sujetara de la cintura. Por supuesto, no le conté la verdad. Solo le dije que era una serpiente ordinaria a la cual entrené muy bien.

La miré, cruzado de brazos y entrecerrando los ojos.

En una esquina, a un lado de la ventana, había un espejo de cuerpo completo, en donde podía ver mi reflejo. El espejo me devolvió a un pelinegro con un corte tipo Wolf cut, pero con un mechon del frente teñido en blanco; vestido con ropa oscura, casi todo hecho de cuero; unas botas trenzadas en color negro, y la mitad de mi máscara ahora roja (porque obviamente no andaría por ahí con el rostro todo cubierto. No podía verme aún más raro). Toda mi ropa había salido de la sección para hombres, por lo que me quedaba algo holgada. Sin embargo, lucía genial y muy masculino. Con el binder me sentía superior. Era superior.

⏤Recuerdo que también dijiste lo mismo sobre Eugene. No confiabas en él y ni te agradaba, pero ahora creo que hasta lo amas...

No dijo nada, por lo que emití una risita/resoplido absurdo.

⏤La diferencia es que él al menos se parece un poco a ti ⏤murmuró, pero logré oírla.

Fruncí el ceño, un poco disgustado.

⏤No me gusta cuando la gente hace eso.

⏤¿Que cosa?

⏤Remplazar. Estar con una persona solo porque tiene similitudes con alguien a quien aprecias, porque entonces no estás con ese individuo porque te haya cautivado su propia personalidad, si no porque deseas buscar a ESA persona en él. Remplazar al otro ⏤sacudí la cabeza, luego esbocé una débil sonrisa⏤. Pero te lo perdono solo porque eres tú.

⏤Quién esté libre de pecado, que levante la primera piedra.

⏤Yo jamás lo he hecho.

⏤¿Ah, no? ¿Y qué hay de Ace?

⏤No entiendo lo que quieres decir.

Realmente no lo hacía.

⏤Ajá, ya.

Quise preguntarle, pero entonces alguien tocó mi puerta. Solté aire por la nariz, decidiendo dejarlo de lado, y fui a abrir la puerta. No la abrí por completo, solo un poco para que pudiera sacar la cabeza.

⏤¿Qué?

Era Leon. Este no se inmutó por mi voz nada amigable.

⏤Lamento interrumpir su charla~

⏤No hablaba con nadie.

⏤Seguro ⏤no me creyó. Me mostró una sonrisa condescendiente⏤. La señora Lorca me pidió que le dijera que sería usted quien pasara por Eugene. Ella y Linda estarán muy ocupadas todo el día así que no estarán disponibles.

Fruncí el ceño, confundido.

⏤¿Que no puede ir el chófer a recogerlo?

⏤Por supuesto, pero al chico no le gusta ir así como así. Él prefiere..la normalidad de su antigua vida. Sin limusinas, sin ropa costosa y sin cambiar a un colegio privado.

⏤Es del tipo que prefiere conseguir todo eso a base de su propio esfuerzo, sí ⏤dije con un poco de orgullo en mi voz.

Me alivió saber que Eugene todavía no hubiese sucumbido/enloquecido por el dinero. Sus principios/convicción seguían intactos.

Sonreí.

⏤¿A qué hora debo ir?

(...)

Salí de mi dormitorio a eso de las doce. Estaba por bajar el último escalón, cuando el sonido de un piano siendo tocado maravillosamente llamó mi atención. Luego una melodiosa voz femenina se le unió, por lo que intensificó mi interés.

⏤¿Y eso? ⏤inquirió Mali.

Curioso, fui guiado hacia los sonidos. Provenían de la sala de estar, la cual tenía las puertas entreabiertas por lo que pude observarlos: el mayordomo/guardaespaldas tocaba el piano mientras Ellie, frente a él, cantaba de forma esplendida. Juntos sonaban armoniosos, hipnotizantes, como si fuesen destinados a estar juntos.

La voz angelical de Ellie + más la habilidad de Leon con el piano = explosión de orgasmo auditivo.

Leon parecía todo un experto, porque ni siquiera miraba las teclas. Sus ojos brillaban de dicha y..¿amor? Parecía muy cómodo al tocar el piano para ella. Entonces noté la forma en que la miraba: no era nada lujurioso o romántico, si no algo mucho más inocente y puro como el cariño fraternal.

Mentiría si dijera que no había notado la preferencia de Leon hacia la rubia. Él estaba la mayoría del tiempo sirviéndole, pero creía que se trataba de cualquier cosa menos esto, lo que sea que fuese.

Sentí que hacía algo indebido, por lo que retrocedí y mejor fui hacia la cochera. Cogí uno de los autos menos vistosos y conduje rumbo a la escuela de Eugene.

Luego de detenerme cuando el semáforo se pusiera en rojo, mi celular (el cual me había dado el Sr. Ace para poder comunicarnos) sonó. Lo saqué del bolsillo de la chaqueta y contesté:

⏤¿Qué pasa, Jefe?

⏤¿Estás en casa? ⏤preguntó con esa vivaz y juguetona voz.

⏤No... ¿Sucede algo? ⏤pregunté cuando no dijo nada durante un minuto, pero no obtuve respuesta. Fruncí el ceño⏤. ¿Sr. Ace?

De forma súbita miré hacia la puerta del copiloto al oír que esta se abría. Un hombre alto con ropa colorida y oliendo a una intensa colonia se subió al auto.

⏤¿Que hace aquí? ⏤preguntamos Mali y yo al unísono, solo que ella con enfadado.

Se quitó las gafas oscuras y pude ver esos brillantes y coquetos ojos color miel.

⏤Oh, nada. Solo te vi y quise venir a saludar ⏤contestó acariciando la parte del mentón que no estaba cubierta por la máscara.

⏤Patrañas ⏤escupió Mali.

Sabía que mentía, era obvio que sabía mi ubicación exacta, pero eso no era lo importante ahora.

Le dio una ojeada con la mirada al interior del auto, curioso.

⏤El auto se ve nuevo. Huele a pino. No soy fan pero... Como sea, necesito que me lleves a un lugar.

⏤¿Yo? ¿Qué no ya tenía chófer? Cinturón ⏤ordené cuando el semáforo se puso en verde. El Sr. Ace no se opuso.

⏤Sí, así es, pero quiero que tú me lleves.

Había pronunciado tales palabras con un tono afable, pero levemente demandantes, como si hubiese dicho «Soy tu jefe. Solo haz lo que te digo».

Era mi jefe, sí, no podía negarme. Pero...

Exhalé cuando me miró con ojos encantadores pero exigentes.

⏤De acuerdo, pero primero haremos una parada.

Y al final no tuve más opción que llevarlo conmigo.

No fue desagradable, pese a que puso a todo volumen una que otra canción de Lady Gaga e intentó ponerme delineador negro en el lagrimal.

⏤¿Qué hacemos aquí? ⏤me preguntó el Sr. Ace luego de estacionarme frente a la escuela. Sus ojos se agrandaron ante una idea⏤: Aww, ¿hay un mini tú? ⏤rápidamente se quitó el cinturón, sacó la mitad del cuerpo por la ventanilla y, como si fuese un niño emocionado por ir a la feria, movió la cabeza a todas direcciones buscando a alguien similar a mí.

⏤No. En realidad es mi hermano al que venimos a recoger. No se parece a mí.

⏤Mmm ⏤dudó la albina.

Volvió a su lugar, levemente decepcionado. Pero luego me observó con ojos curiosos, divertidos pero también con esperanza.

⏤¿Por qué me dejarás conocerlo? Dijiste que no confiabas con facilidad.

⏤Así es, pero no creo que quiera correr el riesgo a perderme..¿oh sí?

Como para probarle de mi convicción, y como una pequeña venganza, me desabroché el cinturón y me incliné hacia adelante, rompiendo toda distancia; descansé una mano sobre su pierna, justo por encima de la rodilla. Lo vi tragar saliva al tenerme tan cerca. Tensó la mandíbula cuando hice un poco de presión en el agarre, sus latidos se aceleraron tiernamente y de forma inevitable la esquina de mi labio tembló de diversión.

⏤Usted mismo lo dijo, me quiere cerca... ⏤expresé en una baja y tentadora voz, alternando entre sus ojos y labios.

⏤Pero me alejas ⏤señaló, igual de bajo pero con un poco más de control en sí mismo.

Aunque al final flaqueó. Fue peor cuando hice lo siguiente:

⏤¿En serio?

Haciendo más sugestiva mi voz, deslicé con delicadeza y lentitud mi mano hacia arriba; acerqué más mi rostro a su cuello y, de forma inesperada, sujeté con firmeza su muslo. Su cuerpo se tensó, febril, pero después dejó escapar un suspiro afligido/frustrado.

⏤Dios, ojalá pudieras quitarte esa máscara...

Lo miré al tiempo que relamí mi labio. Aquel acto pareció hipnotizarlo.

⏤¿Qué haría si lo hiciera?

Para mi sorpresa, el Sr. Ace me cogió del cuello, sin hacer demasiada presión como para herirme, y me hizo verlo a la cara. Una juguetona y maliciosa sonrisa se dibujó en su atractivo rostro. Y en ese momento, con esa cercanía, me percaté de dos cosas: Uno: que tenía algunas pecas; Dos: ya no sabía qué corazón latía más rápido...

⏤Algo así ⏤susurró para después hacer algo aun más inesperado.

Besó la parte de mis labios que no estaba tapada. Fue un inocente beso. Sus labios se sintieron tan cálidos como un abrazo, que me tensó hasta el alma. Colocó una mano en mi nuca y comenzó a dejar un camino de besos hasta llegar a mi cuello, en donde los besos se hicieron mucho más feroces y húmedos. Tuve que morderme el labio para no dejar escapar ningún vergonzoso sonido mientras apretaba con fuerza el hombro de su saco morado. Una cosquilleante sensación me recorrió el cuerpo como un choque eléctrico. No pude detenerlo. No quise. Solo cerré los ojos y me dejé llevar por las nuevas y febriles sensaciones. Aquello me robó el aliento, dejándome vulnerable.

De pronto, el Sr. Ace hizo un movimiento raro con la mano en mi nuca y, como si hubiese tocado un sensible botón, un pequeño y repentino gemido escapó de mis labios que me hizo echar la cabeza hacia atrás. Rápidamente me cubrí la boca, sorprendido y avergonzado. No supe lo qué había pasado, ni el por qué de aquel sonido.

Mi jefe solo emitió una risa relajada al ver mi reacción. Después se acercó a mi oído y, con una nota de satisfacción y malicia, susurró:

⏤No juegues conmigo, cariño, porque entonces usaré todos mis trucos y no me importará hacerte perder la cabeza.

Tragué duro.

Dicho y hecho, el castaño abrió la puerta del copiloto y salió. Dio unos cuantos pasos pero luego se detuvo y se giró a verme, ceñudo.

⏤¿No vienes?

Parpadeé varias veces, todavía abrumado por lo de hace un momento.

Fue increíble como unos "simples" besos pudieran provocarme esto. Quizás me dejó así porque jamás lo había experimentado. No lo supe.

Cuando estuve a punto de salir, desde los asientos traseros, una voz familiar me detuvo:

⏤Wow...

Di un respingo ante la repentina voz de Mali. Había olvidado su presencia que cuando la recordé mi rostro hirvió de la vergüenza.

⏤¿Por qué no dijiste nada? ⏤le pregunté disimuladamente mientras ella volvía a enredarse en mi cuerpo.

⏤No lo sé. Supongo que creí que preferirías follar en el auto frente a los niños que salvarte.

Me tensé ante esas palabras. Pero luego salí y comencé a caminar hacia la entrada, e intenté que no se percataran de que estaba hablando con Mali.

⏤¿Salvarme?

⏤Sabes de qué estoy hablando.

Tragué saliva, pero no volví a hablarle, en especial porque el Sr. Ace se encontraba muy cerca.

Como era de esperarse, llamé la atención de algunos niños y maestros al entrar. Ya me estaba acostumbrando así que solo seguí. En el camino, frente a los casilleros, reconocí a un pelirrojo. Me apresuré a llegar a él.

⏤Hey, pecoso ⏤lo llamé.

El chico, al verme, frunció el ceño.

⏤¿Eh?

⏤Eres amigo de Eugene, ¿no? ¿Dónde está?

⏤¿No sabes dónde está tu hermano? ⏤inquirió el Sr. Ace, ceñudo y divertido.

⏤Es una larga historia~

⏤¡Oh! ¿Eres tú? ⏤preguntó el pelirrojo con sorpresa⏤. Eugene me contó que ya habías regresado, pero creía que se había vuelto loco...

⏤¿Y eso por qué? ⏤preguntó esta vez el castaño, curioso.

⏤Por nada.

⏤Porque nadie supo de él durante casi tres años ⏤dijimos al mismo tiempo. El muchacho me observó con desconcierto y confusión⏤. Pero ahora luce..diferente. ¿Es un lente de contacto? ¿Haces cosplay?

Apreté los labios, haciendo una fina línea. Sentí la mirada del Sr. Ace pero no me atreví a verlo.

⏤No debiste acercarte... ⏤murmuró Mali.

Sacudí la cabeza y miré al chico con impaciencia.

⏤¿Viste o no a Eugene?

Mi mirada aterradora funcionó (nada sorprendente) porque casi al instante respondió.

⏤Está en la enfermería.

Fruncí el ceño.

⏤¿Qué hace ahí?

⏤Unos chicos mayores lo molestaron de más...

Tensé la mandíbula. Mi sangre hirvió y apreté los dientes.

¿Alguien se metió con mi hermano? Por supuesto que lo pagaría.

⏤¿Quiénes fueron? ⏤pregunté e intenté contener la furia.

⏤Jen, tranquilo ⏤dijo Mali con precaución, pero la ignoré.

El chico dudó, por lo que, ya habiendo perdido los estribos, lo cogí por el cuello de la camisa.

⏤¡Dímelo!

⏤Wow, wow ⏤el Sr. Ace me apartó del niño, ahora aterrorizado.

Intentó tranquilizarme, en especial porque algunos estudiantes que seguían por ahí nos miraba, pero yo ya estaba furioso.

⏤Deja que Eugene se vengue ⏤sugirió Mali de pronto, lo cual funcionó para hacerme volver.

Cogí bastante aire.

«Okay, ya estoy tranquilo»

⏤Llévame con Eugene..por favor.

Asintió con miedo, y el Sr. Ace me observó con desconcierto por mi repentino cambio.

Nos llevó hacia la enfermería, y mi mano quedó tendida en el aire en cuanto alcancé a oír una conversación entre él y otro niño:

⏤¿Te duele? ⏤le preguntó un preocupado chico a mi hermano, el cual no respondió⏤. No tenías que defenderme, pero~

⏤Cierto, no tenía. Ahora me gané otro año siendo molestado por esos simios porque creen que tú y yo somos amigos.

⏤¿Qué no era así? ⏤preguntó con desconcierto y temor en su voz⏤. Tú dijiste~

Eugene emitió una risa/resoplido amargo.

⏤¿En verdad crees que sería amigo de un rarito como tú? Solo me acerqué a ti por lástima.

Los corazones de ambos latían con desenfreno. El del otro chico de confusión y tristeza, y el de Eugene de furia.

Conocía a mi hermano, sabía que solo estaba siendo malo porque se encontraba molesto. Pero...

⏤Eugene~

⏤¡Vete, fenómeno! ¡Solo déjame en paz!

Abrí la puerta de golpe. Mi hermano se encontraba sentado sobre una camilla, ahora con un labio partido, unos cuantos golpes en el rostro y con la ropa sucia. Sostenía una bolsa con hielo sobre su mejilla. Se sorprendió al verme.

⏤¿Jen?

Al ver los ojos del otro niño noté que se le habían humedecido. Me le acerqué y le mostré una sonrisa afable.

⏤Disculpa a mi hermano, aún es joven y no sabe cómo controlar sus emociones, por lo que a veces termina hiriendo a otros. Pueden hablar cuando esté más estable, ¿de acuerdo?

No dijo nada. Simplemente me pasó de largo, enojado. Era entendible.

⏤¿Qué haces aquí? ⏤me preguntó Eugene.

⏤Podría preguntarte lo mismo.

⏤No es nada ⏤contestó con enfadado/cansancio.

⏤No pienso igual ⏤me crucé de brazos, decepcionado y molesto⏤. ¿Qué acaso no te lo enseñé ya? No importa qué tan malas hayan sido las personas contigo, eso nunca te dará el derecho de lastimar a inocentes. Solo mírame a mí, he pasado por un infierno y nunca tuve la tentación de herir a inocentes.

⏤¿Ah, no? ⏤escupió, frunciendo las cejas con molestia⏤. ¿Y que hay de Asher y sus hijos? Ni siquiera te molestas en acercarte a ellos.

⏤¿Qué con eso? ⏤espetó Mali.

Lo miré, ceñudo.

⏤La indiferencia y el desquitarse con otros son dos cosas muy diferentes. No intentes cambiar de tema.

Eugene solo resopló, se bajó de la camilla y a zancadas salió de la enfermería.

⏤¡Eugene! ⏤lo llamé, pero me ignoró.

⏤Iré con él ⏤anunció Mali, y sin darme tiempo a detenerla, salió de mi ropa y fue tras Eugene.

Me pasé una mano por el cabello, exhausto y frustrado.

Hacía tiempo que no peleábamos. Y en vez de darme algún tipo de alegría, fue todo lo contrario.

Porque intentar arreglar las cosas con un Thompkins (por más pequeñas y absurdas que fuesen las discusiones) era como intentar hacerle ver a un religioso que estaba siendo intolerante.

⏤Niños, ¿no?

Cerré los ojos con fuerza al recordar que mi jefe seguía ahí. Había escuchado todo, genial...

⏤Lamento que tuviera que ver..esto ⏤dije en un suspiro.

⏤Nah. Fue.. agradable ver otros lados tuyos ⏤comentó mientras se acercaba a mí, tanto que las puntas de sus zapatos tocaron los míos. Cogió una de mis manos con las suyas, como si quisiera darle calor⏤. Necesitas un trago, al igual que yo. Vayamos al Lux. Incluso Eugene puede venir.

Le di un manotazo en el pecho con la mano que sostenía.

⏤No llevaré a mi hermanito a un burdel.

⏤Pero ni siquiera está abierto. Ninguno de mis demonios anda por ahí todavía.

Así llamaba a sus...empleados.

Suspiré.

⏤No, lo llevaré a casa.

En cuanto los tres estuvimos dentro del auto, el Sr. Ace hizo una pregunta:

⏤El Asher de quien hablabas, era Asher Newman, ¿cierto? ⏤le preguntó a Eugene. Este se limitó a asentir, y el castaño lo observó con detenimiento⏤. Sí, creo que en algún momento te vi con él y su familia. Tu madre es Lorca Thompkins, ¿no? Bueno, ahora es Newman. He visitado su restaurante. Muy bueno ⏤hizo un ademán con los dedos, formando una especial de «O». Después me miró, fingiendo decepción, al tiempo que yo encendía el auto⏤: Pero, Jen, no me contaste que eras rico.

⏤No lo soy.

⏤Bueno, hay muchas cosas que no me contaste...

Tragué saliva, porque recordé lo que el viejo amigo de Eugene había dicho.

⏤¡Oh! Acabo de recordar que Lucas Newman visita el Lux de vez en cuando.

⏤¿Lux? ⏤inquirió Eugene con curiosidad, quien tenía a Mali enredado en su brazo.

⏤No es nada ⏤me apresuré a decir, pero por supuesto que el Sr. Ace le contó:

⏤Es mi humilde establecimiento. Le dije a Jen que podríamos ir ahora, pero se negó. Triste ⏤puso ojos de perrito triste.

Giré los ojos.

⏤Quiero ir.

⏤No ⏤dijimos Mali y yo al mismo tiempo.

⏤¿Por qué no?

⏤Conduce hacia el Lux, Jen ⏤me ordenó el Sr. Ace, pero sin borrar su rostro amigable.

⏤Voy a morderlo...

⏤¿Qué hay del lugar al que quería ir? ⏤me apresuré a preguntar, intentando que cambiara de idea.

Se encogió de hombros.

⏤Puedo ir otro día. Ahora, vayamos a que tu hermano conozca el lugar en donde trabajas ⏤dijo con una gran sonrisa.

Quise lanzarle a Mali en la cara, pero me contuve.

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En verdad espero que les esté gustando esta historia <3.

Se vienen muchas cosas ricas, misteriosas y medio tristonas.

⏤Noah Thompkins.