/0/16304/coverbig.jpg?v=1af157e86ad226580b4de8533906ea16)
Joaquín
El domingo por la tarde, Amy regresó de su pijamada y Nathan del campamento de fútbol.
La casa volvió a ese estado de caos encantador que, aunque llevaba poco tiempo experimentándolo, ya sentía como algo mío.
Los niños no paraban de hablar al mismo tiempo, pero en vez de asustarme o causarme un aneurisma cerebral, lo estaba disfrutando
COPYRIGHT(©) 2022