Capítulo 93 Como hacer todo mal en tres pasos

Felipe

Romina me arrastró fuera del salón de manicura.

Su mano estaba aferrada a mi muñeca, y aunque yo era más grande, en ese momento sentí que no tenía poder alguno sobre la situación.

Ella mandaba, y yo solo seguía como un perro fiel.

Antes de salir, le lanzó una última mirada a Amy. Ella estaba sentada en una de las estaciones, sonriendo