No sé cuanto tiempo duré llorando en su pecho, mientras casi me sostenía entre sus brazos por un momento porque sentía que en cualquier momento me derrumbaría ahí mismo. Probablemente era el momento de que lo hiciera porque sabía que en algún punto tendría que hacerlo con él. No quería hacerlo. Tenía miedo. Ni siquiera yo podía comprender del todo