-Quiero que vayas tú y me traigas el café –susurró divertida y él negado.
-No es mi trabajo, no soy un camarero –comentó y ella se encogió de hombros.
-Entonces, deberá buscar a otro secreto...
-Bien ¡Bien! Iré –murmuró con pesadez, y salió huyendo de la oficina para cruzar a la cafetería. Alexa se rió divertida, al verlo así de agitado ni bien lle