-Lamento llamarte a esta hora –comentó apenada y el negocio.
-Me alegra que lo hicieras –murmuró y ella ascendió, lloró durante todo el camino. Las luces nocturnas, le parecieron borrosas tras el manto de lágrimas. Y la noche, estaba fresca. El hombre, calefacción para ella.
-Gracias por venir, mini Liam –comentó y el frunció las cejas, pero no pud