La noche había caído sobre la ciudad, y Lucía caminaba con paso firme hacia el edificio de Maximus. El cielo estrellado parecía una tela oscura, un lienzo donde se reflejaba la lucha interna que ella sentía. Cada paso que daba hacia el lugar donde su vida iba a cambiar para siempre la llenaba de incertidumbre, pero también de determinación. Lo que