Lucía no podía dejar de pensar en las palabras de Eliseo mientras caminaba hacia el edificio donde se celebraba la reunión con Maximus. La noche anterior había sido un cúmulo de emociones contradictorias: la incertidumbre sobre lo que debía hacer, el miedo a lo desconocido, y la creciente tensión que se había apoderado de su mente. Cada paso que da